LG anunciaría su próximo buque insignia, LG G5, durante el Mobile World Congress de este año en Barcelona. Conforme se va acercando la fecha, vamos conociendo nuevos rumores que nos ayudan a saber nuevos datos sobre el teléfono. El último proviene de CNET Korea. Según el medio asiático, el nuevo alta gama de la surcoreana llegaría con una nueva ranura de expansión, que permitirá al usuario realizar funciones adicionales. De este modo, el terminal sorprendería en cuanto a diseño y capacidades, algo que muchos esperábamos tras el descalabro del LG G4.
Conocida con el nombre interno de «Magic Slot«, esta ranura de expansión permitiría añadir nuevas características mediante tarjetas o módulos. Por ejemplo, el slot mágico permitiría al usuario la instalación de una nueva batería, así como la posibilidad de añadir cámaras de 360 ”‹”‹grados o, incluso, un teclado físico. Como se puede apreciar en la fotografía de abajo, el teléfono se abriría de forma cómoda y rápida, en ningún caso tendríamos que echar mano de vídeos o tutoriales para instalar características adicionales.
Esta no sería la única novedad este año. Según otras filtraciones, el nuevo LG G5 también contaría por fin con lector de huellas dactilares, que estaría ubicado en su parte trasera, justo debajo de la cámara. Además, en el apartado fotográfico también habría algún cambio. El nuevo dispositivo equiparía una cámara principal con sensor dual de 16 y 8 megapíxeles de resolución. Recordemos que el LG G4 ya innovó en este campo. El terminal llegó al mercado con una cámara de 16 megapíxeles con sensor Color Spectrum, un 40 por ciento más grande, y una lente con apertura f/1.8. Además la compañía también incluyó nuevas funciones, entre las que se encuentra Quick Shot, que permite acceder a la cámara más rápidamente (haciendo clic dos veces seguidas en el botón ubicado en la parte trasera de la carcasa). Se espera que el LG G5, por tanto, vuelva a dar que hablar en este apartado.
Por lo demás no se esperarían grandes cambios en el tamaño de la pantalla, volvería a ser de 5,5 pulgadas, aunque se rumorea con que la resolución podría subir hasta los 4K. Sobre este tema hay grandes dudas. Hay otras filtraciones que insisten en que el panel se reduciría un poco, hasta las 5,3 pulgadas. Otras aseguran que la pantalla seguiría estando establecida en las 5,5 pulgadas, pero se introduciría una segunda pantalla más pequeña con una resolución de 160 x 1040 píxeles, igual que lo visto recientemente en el LG V10.
Por su parte, el diseño también sufriría una ligera renovación y LG emplearía un chasis metalizado en lugar de recurrir al cuero en la parte trasera, tal y como hizo el año pasado. Y, ¿qué hay del procesador? La firma asiática volvería a recurrir a Qualcomm, más concretamente a su último chip, Snapdragon 820, que cuenta con cuatro núcleos en lugar de ocho. La memoria RAM sería de 3GB y dispondría de 32GB de almacenamiento interno, igual que su antecesor. Sobre la batería, es muy posible que se incluya una menor (de los 3.000 mAh del LG G4 pasaría a 2,800mAh). Se trata de una tendencia vista en otros lanzamientos, aunque no es excesivamente preocupante. El modo ahorro y la función Doze, incluida en Android 6.0, permitirían aumentar considerablemente la autonomía.