El próximo 21 de febrero Samsung dará a conocer un nuevo buque insignia, Galaxy S7, que llegará junto a una versión con pantalla curva de mayor tamaño, que sería bautizada como Galaxy S7 Edge. Ya conocemos gran parte de sus características, incluso, gracias a las filtraciones de Evan Blass (@evleaks) hemos podido ver el posible aspecto delantero de ambos dispositivos. Hoy @evleaks vuelve a sorprender, mostrando la segunda tanda de imágenes, que en esta ocasión dejan al descubierto la parte trasera de los nuevos teléfonos estrella de la surcoreana.
De la fotografia podemos destacar una cosa: Samsung ha realizado una completa renovación del diseño de la cámara. Si os fijáis, ya no se observa ese relieve hacia afuera que recubría el objetivo del Samsung Galaxy S6, ahora se muestra mucho más plano mimetizándose con el chasis. Esto nos hace plantearnos que Samsung finalmente había optado por el nuevo sensor BRITECELL presentado hace algunos meses, olvidándose definitivamente del ISOCELL. Por lo demás, no había cambiado demasiado el aspecto con respecto a la generación anterior. Seguimos viendo el flash ubicado justo al lado de la cámara y el logo de la compañía protagonizando la parte central. El modelo de teléfono volvería a aparecer justo en la parte inferior, aunque no tan abajo como en ocasiones anteriores.
Son muchas las fuentes que nos avisan para que no esperemos un diseño final muy difrente en el nuevo alta gama de la surcoreana. Exceptuando este cambio en la cámara, tanto el Galaxy S7 como el Galaxy S7 Edge serían bastante parecidos a sus hermanos mayores. Se dice que las esquinas se verían ligeramente más redondeadas, pero este detalle no sería perceptible por el usuario. Los verdaderos cambios parece que estarían en su interior. Este año Samsung volvería a sorprender en el aspecto técnico, incorporando un procesador más potente y una cámara con más definición.
Según las últimas filtraciones, el Samsung Galaxy S7 estándar incorporaría una pantalla de 5,1 pulgadas. La versión “Edge” subiría su tamaño hasta las 5,5 pulgadas. En el interior de ambos modelos nos encontraríamos con un procesador Exynos 8890, un ocho núcleos que estaría acompañado por 4GB de memoria RAM. Los últimos rumores afirman que a Europa llegaría la versión equipada con este chip. La compañía reservaría para otros países (Estados Unidos) una con procesador Snapdragon 820 de Qualcomm. Por lo demás, y como novedades, este año la batería se incrementaría hasta los 3.600 mAh de capacidad. Samsung también habría decidido añadir una ranura MicroSD que soportaría hasta 200 GB de almacenamiento extra. Ambos dispositivos contarían además con certificación IP67, lo que los hará resistentes al agua y al polvo y demás inclemencias.
Otro de los cambios lo encontraríamos en el apartado conector. El próximo buque insignia de la compañía se despediría por fin del habitual conector Micro USB, dando la bienvenida al nuevo USB-C. Por último, la cámara llegaría en esta ocasión con una resolución más baja (12 megapíxeles), pero los píxeles serían de un mayor tamaño para que podamos disfrutar de capturas de más calidad. En sólo unos días saldremos de dudas y conoceremos por fin lo que la compañía nos tiene preparado.