Leemos mucho sobre lo que es mejor para nuestro móvil Android: cómo aumentar el rendimiento, la autonomía, cómo establecer correctamente un fondo de pantalla, disponer de las mejores aplicaciones del momento… Lo que no está tan claro, de lo que nunca se habla, es sobre lo que no debemos hacer. Ese tipo de cosas que es mejor no habilitar o activar, porque de hacerlo repercutiría negativamente en el sistema y, por tanto, en nuestro dispositivo. Te enumeramos algunas de ellas.
Instalar aplicaciones con permisos innecesarios
Los usuarios habituales a la Google Play saben perfectamente que cuando instalan una aplicación por primera vez se les pide permiso para acceder a ciertas funciones del teléfono. Por ejemplo si se instala una app de mapas lo normal es que se pida acceso al GPS, mientras que si la aplicación tiene que ver con servicios de comunicaciones podría requerir el acceso al teléfono y sus registros. Normalmente dar este tipo de permisos es bueno, ya que ayuda a los desarrolladores a dar un mejor servicio a los usuarios. Sin embargo, hay ocasiones en la que los permisos son completamente innecesarios. Por norma general, ten mucho cuidado siempre con las apps que descargas. Para ello fíjate en los comentarios que tenga. Intenta instalar los permisos que tengan relación con la temática de la app, pero recuerda que siempre se pueden restringir a través de los ajustes.
Instalar aplicaciones para ahorrar batería
La mayoría de las aplicaciones para ahorrar batería perjudican más que benefician. Es cierto que hay algunas buenas como Greenify, que ofrece la posibilidad de poner a hibernar nuestras apps. Sin embargo son especialmente negativas si se usan muchas a la vez. Para la mayoría de los usuarios, la mejor manera de maximizar la duración de la batería es realizando una serie de acciones básicas. Si quieres ahorrar autonomía nada mejor que quitar el brillo de automático, oscurecer la pantalla en los momentos críticos y desactivar cualquiera de las funciones que más consumen, como puede ser el Bluetooth, WiFi o GPS, cuando no las estemos usando. También se pueden identificar y desinstalar aquellas aplicaciones que está comprobado que consumen demasiada batería, como es el caso de Facebook.
Ignorar las actualizaciones del teléfono
Es uno de los grandes errores. El resultado no podía ser peor: fallos de seguridad, mala autonomía, sobrecalentamiento, errores en la conexión de datos, inestabilidad del sistema… Todos estos problemas se pueden solucionar fácilmente instalando todas las actualizaciones que nos vayan llegando a nuestro móvil Android. Puedes comprobarlo en el apartado ajustes, acerca del sistema.
No hacer copias de seguridad
Imagínate que pierdes el teléfono o se estropea de repente, perderías todos tus archivos, fotos y vídeos sin opción a poder recuperarlos. Lo mejor es que vayas haciendo una copia de seguridad de forma habitual para tener la certeza de, que si ocurriera algo, no te vas a quedar sin las fotos de tu último viaje o sin esos divertidos vídeos que te han mandado tus amigos. Para hacer copias de seguridad con éxito, puedes hacerlo desde el propio dispositivo, o bien usando alguna aplicación como SuperBackup.
