Todavía no conocemos detalles sobre el iPhone que Apple lanzará este año y ya comienzan a aparecer los primeros rumores sobre el iPhone que veremos en 2017. Estos rumores apuntan a un cambio total en el diseño del terminal, con la vuelta al cristal como material principal y el uso de pantallas AMOLED fabricadas por Samsung, el máximo competidor de Apple. Este cambio de diseño tan radical supondría un nuevo comienzo para el iPhone, el cual buscaría diferenciarse lo máximo posible de la competencia. Vamos a repasar todos los detalles.
Si bien es cierto que los rumores en torno a los productos de la compañía de la manzana son prácticamente constantes, hay ciertas fuentes a las que debemos prestar algo más de atención. Ming-Chi Kuo es un analista de la firma KGI conocido por sus acertadas predicciones en torno a los dispositivos de Apple. Pues bien, Kuo se ha aventurado a decir que el iPhone que Apple presente en 2017 tendrá un diseño completamente diferente al de los actuales iPhone 6s. Según este analista, el iPhone de 2017 volverá a utilizar el cristal para su construcción, como ya hiciera la compañía en el iPhone 4 y el iPhone 4s. El analista indica que Apple podría fabricar todo el dispositivo en cristal, dejando a un lado el metal. Esta podría ser una forma de diferenciarse de la competencia, la cual está adoptando la construcción de sus terminales en aluminio en masa, incluso en la gama media. Este diseño completamente en cristal sería algo diferente al del iPhone 4 o al del Samsung Galaxy S7, ya que estos mezclan cristal en la parte delantera y trasera con metal en los laterales.
El supuesto nuevo iPhone fabricado con cristal también añadiría novedades en la pantalla. Y es que la compañía norteamericana parece ser que ha firmado un acuerdo multimillonario con Samsung, su gran competidor, para que sea su proveedor de paneles OLED en los próximos años. Esto supondría que Apple cambiaría la pantalla del iPhone para utilizar pantallas AMOLED. Con el uso de este tipo de panel podrían reducir el grosor de la pantalla para compensar el aumento de grosor por el uso del vidrio en lugar del aluminio.
Este cambio de diseño tan radical llevaría incluido, según el informe publicado, un cambio de nombre. Así pues, este iPhone no sería el iPhone 7s, sino que Apple podría abandonar la nomenclatura que lleva usando desde el iPhone 3G y comenzar una nueva era para el iPhone. Si realmente Apple está pensando en un cambio radical de diseño para 2017, eso nos hace plantearnos qué novedades traerá el iPhone de 2016 que todavía no se ha presentado. Todos los rumores apuntan a que el próximo iPhone 7 cambiará muy ligeramente respecto al iPhone 6s, siendo la doble cámara la mayor novedad que podría incluir el próximo terminal de la compañía. Como es lógico, el nuevo terminal montará un nuevo procesador más potente e incluso podría aumentar la memoria RAM, pero no se espera un cambio radical en el diseño del dispositivo. Tendremos que esperar a septiembre para conocer todos los detalles.