ZTE lleva un año en el que no para de sorprendernos con teléfonos de gama media-alta de auténtico nivel, pero esta vez la marca china ya se ha decidido a tirar la casa por la ventana con un teléfono de gama alta a un precio de gama media, lo que va a obligar a poner en guardia a la competencia en el circuito Android. ¿Pensáis que tal vez nos estamos pasando un poco? Vosotros mismos lo vais a poder juzgar cuando os demos un breve resumen de las características principales de este dispositivo, en seis puntos.
Pantalla
La pantalla son 5,5 pulgadas, lo cual lo enmarca en el sector de los phablets, equipada con una AMOLED protegida por un Gorilla Corning Glass que garantiza mayor resistencia. En cuanto a la resolución, son 2.560×1.440 pixeles, lo que se conoce como QHD (cuatro veces HD). Videoconferencias, Periscope, Snapchat… lo que quieras: con esta pantalla te puedes permitir cualquier tipo de retransmisión en vivo garantizando máxima calidad y un resultado plagado de matices y detalles.
Procesador
Seguimos mirando por encima del hombro: el ZTE Axon 7 viene montado con un procesador Qualcomm Snapdragon 820 de cuatro nucleos a 2.2 Ghz, un auténtico toro que nos permite ir al volante sin precuparnos de las revoluciones. En el aspecto gráfico, el GPU es un Adreno 530, perfecto compañero de viaje para el Snapdragon que nos va a quitar preocupaciones a la hora de visualizar vídeos o jugar a juegos.
Almacenamiento y memoria RAM
Si otros terminales querían dejar atrás los 16 GB, el ZTE Axon 7 da otro paso más, dejando atrás los 32 GB: tendremos un modelo de 64 y otro de 128 GB, ampliables mediante microSD, para que grabes todos los vídeos en 4K sin preocuparte lo más mínimo. Estos modelos irán acompañados de 4 y 6 (sí, 6) GB de memoria RAM. Roza lo ofensivo, ¿verdad?
Cámara
Si la pantalla era un “pantallón”, la cámara es un “camarón”, ¿o deberíamos decir “Camarones”? 8 megapíxeles por delante, 20 por detrás. Y como no sólo de megapíxeles vive el hombre, DualtTone flash y estabilizador de imagen para la cámara trasera, que nos permitirá grabar vídeos en calidad 4k a 30 fotogramas por segundo. Además, contamos con la posibilidad de grabar vídeos a cámara lenta en HD.
Batería
Como un gran poder conlleva una gran responsabilidad, este dispositivo requería una batería en consonancia con el resto del equipo: 3140 miliamperios son lo que nos vamos a encontrar, con la posibilidad de carga rápida que nos amplía la autonomía hasta un 50% con sólo 30 minutos de carga.
Asequiblidad
Esto no es exactamente una característica técnica del teléfono, pero para este caso concreto, hay que considerarlo como uno de los puntos calientes del terminal que lo separan del resto de la competencia. Hablamos de unos 450 dólares (unos 550 euros al cambio) para un teléfono puntero con características como las enunciadas, toda una ruptura frente a la escalada de precios que llevamos viendo en los últimos años en las gamas altas. Claramente, ZTE no es todavía una marca con historia, pero con propuestas como éstas, nos da una señal de que su éxito no será pasajero, y de que han venido para quedarse.