Poco sabemos del dispositivo de la imagen superior. Se acaba de mostrar en una presentación privada, por lo que son pocos los que han tenido acceso a este prototipo de la marca china Oppo. Lo que es seguro es que contiene una pantalla flexible con cámara frontal y que se puede cerrar como si de un libro se tratara.
Este Oppo estaría compuesto por dos paneles unidos por una visagra, y sin lugar a dudas es la noticia más interesante que nos llega desde este fabricante asiático que ya especulaba con este dispositivo rompedor desde comienzos de 2015.
El futuro de los smartphones
Son muchos los que aseguran que los teléfonos del futuro tendrán el aspecto del prototipo de Oppo, es decir, que su pantalla enrollable o flexible permitiría cerrarlo por la mitad. Algo parecido a mezclar el aspecto de los móviles de concha que causaron furor hace más de una década con las ventajas de las grandes pantallas de los smartphones actuales.
Lo cierto es que en los últimos meses han ido apareciendo pinceladas de lo que depara al mercado de telefonía móvil, y además del prototipo de Oppo, parece que otras marcas apuestan por este concepto.
Samsung lleva tiempo experimentando con esta tecnología y parece que su smartphone enrollable podría llegar en 2017. La marca surcoreana prescindiría de una bisagra que articulase el dispositivo y su pantalla contaría con tecnología OLED de 5,7 pulgadas, según información de Slash Gear. Este panel tendría solo 0.3 milímetros de grosor y pesaría 5 gramos.
Además de Samsung la otra gran marca que apuesta por este concepto de smartphones es LG. La CES (Feria de Electrónica de Consumo de Las Vegas) fue el lugar donde dio a conocer una pantalla enrollable de tecnología OLED que dejó asombrados a los presentes. Su aspecto es muy similar a la pantalla que sacaría Samsung al mercado, sin embargo, en este caso el tamaño aumentaría hasta las 18 pulgadas. Al igual que en los teléfonos que ya conocemos de LG, el principal valor de su pantalla sería la calidad de sus tonos negros, algo que todavía no se ha llegado a dominar en los dispositivos electrónicos.
No obstante el objetivo de LG no se centra en desarrollar pantallas flexibles para teléfonos únicamente, sino que según numerosas informaciones aparecidas en los medios, el fabricante asiático estaría trabajando en pantallas aún más grandes, que podrían estar destinadas a su uso en automóviles o en televisores.
En la imagen vemos el dispositivo en el que está trabajando LG, y aunque todavía queda mucho por pulir, bien es cierto que en lo que respecta a pantallas flexibles, ha tomado la iniciativa y adelanta a sus competidoras Sony o Sharp.
Por lo que parece este tipo de panel está más cerca de lo que podríamos esperar y no tardaremos en verlas en el mercado. Si se confirman los rumores, el próximo año Samsung podría lanzar su primer teléfono con esta tecnología, y según lo visto, la otra compañía surcoreana, LG, también estaría preparada para lanzar sus dispositivos enrollables, aunque en este caso parece que no solo se van a centrar en el mercado de teléfonos sino que llevarían esta tecnología a dispositivos más grandes.