Nuestro teléfono móvil es nuestro inseparable compañero de viaje. El roce hace el cariño, pero donde hay confianza da asco. Cuántas veces nos habremos quejado de la escasa duración de nuestra batería, de lo lento que empieza a ir el procesador… Estas vacaciones estarás más alejado de lo habitual de tus rutinas pero a buen seguro que necesitarás tu móvil a pleno rendimiento. Por ello te dejamos un puñado de consejos para optimizar las prestaciones de tu smartphone este verano sin necesidad de ser un usuario experto.
Desinstala todo lo que no te haga falta
Siempre que compramos un smartphone un mismo pensamiento no visita: “Yo creo que con 32 me da de sobra”. Pero sabemos que esos 32 gigas no son reales. Y que con unas cuantas aplicaciones, un listado de canciones y esa colección de fotos que crece cada día dejan un espacio exiguo en apenas unos días. Cuanto mayor ocupación en general, más lento es el funcionamiento. Hay que buscar espacio de donde sea. Un buen recurso es borrar todas esas apps que vienen preinstaladas y que ocupan un espacio totalmente prescindible. Procura hacer copias periódicas de tus fotos en tu ordenador para dejar espacio libre. Y aunque utilices todas, piensa bien que aplicaciones merecen seguir en tu escritorio.
Ajusta el funcionamiento de tu batería
Una necesidad básica en la era del smartphone. Para saber exactamente qué capacidad tiene tu móvil, busca en la red cuántos milihamperios tiene tu batería. Así te harás una idea real de la capacidad de la misma. A partir de aquí ajusta todo lo imaginable. Empieza por el brillo, procúrate un ajuste manual a mano. La diferencia entre el brillo ajustado al mínimo y al máximo puede suponer un 50% de consumo de batería. También hay que intentar que el menor número de aplicaciones estén en funcionamiento en segundo plano. “Limpiarlas” (botón inferior derecho, normalmente) ayudará a mantener un consumo de la batería más bajo cuando esté en reposo.
Prescinde de las animaciones y los widgets
Tanto los fondos de pantalla animados como el salvapantallas (así como algunos sistemas de notificaciones) consumen una cantidad de batería y de recursos ingentes para su activación. Ten en cuenta que cualquiera de estas tres opciones hacen que tu teléfono esté en funcionamiento a pesar de estar en modo reposo. Un consumidor de batería ingente que además hace que el móvil esté mucho más caliente. Algo que en verano seguro que no será de tu agrado. Lo mismo sucede con los widgets, muy atractivos en un principio pero con funcionalidades limitadas para sus características. Tan solo usa aquellas que realmente merezcan la pena.
Reduce el número de pantallas de inicio y reduce las cuentas sincronizadas
A todos nos gusta tener las apps bien organizadas. Pero lo cierto es que cada escritorio en nuestro smartphone multiplica por dos su funcionamiento, especialmente durante el arranque. El rápido encendido de nuestro dispositivo también dependerá del número de cuentas que tengamos sincronizadas en nuestro teléfono. Cuantas más, más lento. Y mayor consumo de batería en segundo plano.