Tras varios meses de intensos rumores, ayer finalmente conocimos que el Samsung Galaxy Note 7 será anunciado el próximo 2 de agosto en Nueva York a las 17:00 horas (hora española). Este año la compañía se saltará una generación y del Galaxy Note 5 se pasará directamente al Note 7. La intención de Samsung es la de ponerlo al mismo nivel que su actual buque insignia, el Galaxy S7. En esta ocasión parece que encontraremos algunos cambios evidentes si lo comparamos con su antecesor. En primer lugar, se espera que el nuevo phablet tenga un diseño más minimalista con una pantalla curvada a ambos lados, al más puro estilo “Galaxy Edge”. Pero además, como ha trascendido en las últimas horas, contaría con una nueva tecnología en su panel llamada Y-OCTA, que conseguiría disminuir el grosor del dispositivo.
Poco a poco vamos conociendo todos los detalles sobre el próximo phablet de la firma surcoreana. El Galaxy Note 7 se perfila como un móvil elegante y con características punteras, que podrá competir muy bien en el sector. Uno de los nuevos detalles que tenemos, es que se introduciría en la pantalla una tecnología bautizada como Y-OCTA, que no solo adelgazaría al dispositivo, también conseguiría que los sensores táctiles se integren en la pantalla durante el proceso de fabricación. Hasta el momento, en teléfonos curvados como el Galaxy S7 Edge, la compañía ha estado usando películas debajo del cristal para el reconocimiento táctil. De este modo, con esta nueva tecnología, los electrodos que anteriormente se colocaban entre la película y la pantalla ahora se integrarán directamente en la pantalla.
Además de esta nueva tecnología en la pantalla, se espera que el Galaxy Note 7 incorpore otras características punteras. El dispositivo podría contar con un lector de iris, en lugar del tradicional sensor de huellas dactilares, que sería bastante más seguro para realizar pagos o, simplemente, para aumentar la seguridad de nuestro terminal. La pantalla podría tener un tamaño de entre 5,7 y 5,8 pulgadas y una resolución Quad HD (2.560 x 1.440 pixeles). Y, ¿qué conocemos en cuanto a potencia? Todo hace indicar, que se mantendría el procesador Exynos 8890 empleado en el Galaxy S7, aunque hay rumores que aseguran que la compañía iría un poco más allá y alimentaría a su nuevo dispositivo con el nuevo chip Exynos 8893. En cualquier caso, se espera que cualquiera de ellos esté acompañado por una memoria RAM de 6 GB.
En lo que respecta al apartado fotográfico, es muy probable que el Galaxy Note 7 llegue con la misma cámara que el Galaxy S7, es decir, con un sensor dual de 12 megapíxeles con una apertura de f/1.7, así como con estabilizador óptico de imagen y un sistema de autoenfoque rápido. Por lo demás, el nuevo modelo añadiría un puerto USB tipo C y una batería de 3.600 mAh como mínimo, lo que le permitiría rendir durante más horas, sobre todo si hacemos uso de los modos de ahorro de energía.