2017 será un año especial para muchos fabricantes de telefonía móvil. Estamos a muy pocas semanas de conocer los nuevos buques insignia de Samsung. Hablamos de los Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy S8 Plus. A finales de verano, además, el fabricante surcoreano podría preparar el lanzamiento del Samsung Galaxy Note 8, un equipo súper profesional, especialmente diseñado para usuarios exigentes. Pero no serían las únicas novedades que nos esperan. Apple celebra este año el décimo aniversario de la presentación de su primer iPhone, así que todo apunta a que en septiembre conoceremos el que será el nuevo iPhone 8, un dispositivo que promete ser el más caro de los iPhone vistos hasta la fecha, al contar con algunas características de lo más novedosas. Una de las más importantes sería, sin lugar a dudas, su pantalla OLED. Una pantalla que, por cierto, habría sido fabricada por la propia Samsung, la legendaria rival de la firma de Cupertino, tanto en los tribunales, como en el mercado.
Pero, ¿por qué fabricará Samsung estas pantallas y qué beneficios conseguirá gracias a este suculento contrato? Un informe recién publicado indicaría que la compañía Samsung Display, que es la que se encargará específicamente de la fabricación de estos paneles OLED, ha explicado que acaba de ganar un contrato por valor de 4.300 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros al cambio actual) por suministrar a Apple la friolera de 60 millones de paneles orgánicos de diodos emisores de luz (OLED). Los mismos que se integrarán en los iPhone de última generación. Este importante contrato se suma al que ya firmaron ambas compañías el año pasado, después de que Apple solicitara a la compañía hasta 100 millones de paneles OLED para el iPhone 8 que vendrá. Esta ingente cantidad de dinero pagaría prácticamente la totalidad de los paneles, en la que sería una transición prácticamente completa de la tecnología LCD a la OLED, algo que tenía que ocurrir más pronto que tarde, según las previsiones de todos los expertos.
Pero veamos más de cerca las cifras de Apple. Si tenemos en cuenta que la firma de la manzana suele producir 200 millones de iPhone cada año, el hecho de haber solicitado en total 160 unidades de paneles OLED daría como resultado una cobertura de hasta el 80% de la demanda total de Apple. ¿Por qué decimos esto? Pues porque los rumores que hasta ahora se habían publicado nos indicaban que Apple tan solo podría garantizar las famosas pantallas OLED para los nuevos iPhone 8, de modo que los otros iPhone que también llegarían al mercado y que podrían ser los iPhone 7s y iPhone 7s Plus, tendrían que resignarse con las tradicionales LCD. Los nuevos datos apoyarían el hecho de que los tres modelos de iPhone que Apple lanzaría en septiembre funcionarían a través de la tecnología OLED.
La compañía Samsung ya usa las pantallas OLED para casi todos sus dispositivos. De hecho, el 70% de los modelos que actualmente están en el mercado funcionan a través de paneles de cristal orgánico, mientras que Apple trabajaría (por lo menos hasta la fecha) con pantallas LCD fabricadas por compañías como LG Display, Sharp o Japan Display. De momento, ninguna de las compañías ha querido hacer declaraciones al respecto, pero teniendo en cuenta la estrecha colaboración de Apple y Samsung en estos últimos años, no estaríamos ante un proyecto más que factible.