La conocida como pantalla infinita se extiende rauda y veloz por la gama media. Ya quedan pocos fabricantes, generalmente procedentes de China, que no tengan un modelo con este tipo de pantalla. Y es que los terminales top marcan tendencia en las gamas más bajas. Uno de los últimos en llegar es el Oukitel K5000, un móvil económico con pantalla de 5,7 pulgadas sin marcos y una enorme batería. Pero no solo eso, también ofrece 4 GB de memoria RAM y una cámara frontal de nada menos que 21 megapíxeles. Todo ello por 150 dólares, unos 130 euros al cambio.
Como comentábamos, la pantalla infinita es el nuevo «must have» de cualquier terminal. Incluso de los modelos más económicos. Cada fabricante la implementa de una forma distinta, pero lo cierto es que la mayoría siguen el camino marcado por el Galaxy S8 de Samsung. Es precisamente lo que ha hecho Oukitel con el nuevo K5000. Tenemos un smartphone muy similar en forma al terminal de los coreanos.
Así pues, tenemos una pantalla de 5,7 pulgadas con resolución de 1.440 x 720 píxeles. La pantalla se curva ligeramente a los lados gracias al uso de cristal 2.5D. No falta el formato 18:9, que tanto se ha puesto de moda. Según el fabricante, el ratio cuerpo-pantalla es del 90%.
El resto del diseño también sigue los cánones actuales. La carcasa trasera es brillante y con bordes redondeados para facilitar el agarre. Debido a la eliminación casi total de los marcos en la parte delantera, el lector de huellas se ubica detrás. Concretamente justo debajo del sensor de la cámara.
Otra de las características más llamativas del Oukitel K5000 es su conjunto fotográfico. Contrariando a la moda, el fabricante ha decidido incluir un solo sensor en su parte posterior. Concretamente equipa un sensor Sony IMX135 de 16 megapíxeles.
Pero todavía sorprende más la cámara delantera. Para la misma se ha utilizado un sensor Samsung 3P3 de nada menos que 21 megapíxeles. Se convierte así en una de las cámaras delanteras con mayor resolución del mercado. Eso sí, no tenemos más datos sobre las mismas.
En el interior del Oukitel K5000 tenemos un procesador MediaTek MT6750T de ocho núcleos. Este viene acompañado por 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno. Este se puede ampliar mediante una tarjeta microSD de hasta 128 GB.
También tenemos una enorme batería de 5.000 miliamperios. Según el fabricante, esta nos dará una autonomía de hasta 3 días con un uso normal. Probablemente sean unas cifras muy optimistas, pero no cabe duda de que la autonomía estará por encima de la media.
Además, la batería cuenta con carga rápida y conector USB Tipo-C. Es algo muy poco habitual en un terminal de este precio.
En definitiva, un móvil que busca ofrecer el diseño de los móviles de gama alta a los bolsillos más ajustados. El Oukitel K5000 se pone en preventa hoy mismo con un precio de 150 dólares, unos 130 euros. Estará en preventa hasta el 31 de octubre, cuando será su lanzamiento oficial. Desde ese momento su precio aumentará hasta los 180 dólares, unos 150 euros.
