¿Te has comprado un nuevo móvil y quieres que te dure bastante tiempo? No solo es suficiente colocarle una funda y llevarlo en un lugar seguro en la mochila o bolso, también es necesario tener en cuenta otra serie de aspectos relacionados con la batería, la temperatura o la seguridad. Piensa que para protegerlo y que parezca como nuevo durante años, no solo hay que cuidar el exterior, también es muy importante mimar el interior. Por tanto, si no estás dispuesto a ver como tu flamante terminal se va volviendo viejo con el trascurso de los meses, no dejes de seguir nuestros siguientes consejos.
1. Usa cristal templado
Del mismo modo que es importante una funda, y no cualquier funda, claro está, es importante proteger la pantalla con cristal templado. Elige una funda rígida, a ser posible que cubra el móvil entero (también el panel). Pero si este tipo de fundas suelen molestarte, prefieres las que dejan al descubierto todo el frontal del terminal, utiliza cristal templado. Básicamente, este tipo de protección se asemeja al Gorilla Glass de Corning o Dinorex. Si tu móvil cuenta con un panel con este sistema no es necesario que uses cristal templado, aunque si eres un maniático de la seguridad, nunca está de más reforzarla con uno.
El objetivo de poner cristal templado en la pantalla, es evitar que se rompa o se quiebre en el caso de que el móvil se te caiga al suelo o reciba un golpe. Te recomendamos que a la hora de hacerte con un plástico de este tipo elijas uno que tenga un grosor considerable. Cada modelo trabaja un grosor en función a su proceso de fabricación y a qué esperan obtener. No obstante, siempre es mejor uno de 0,4 mm de grosor que de 0,2 mm. Asimismo, procura, en la medida de lo posible, adquirir un protector de cristal templado específico para tu modelo de teléfono. Si este no cuenta con uno específico, asegúrate en todo momento que el cristal encaje y cumpla con su función. Es decir, proteger, pero sin que se note que hay algo encima de la pantalla que nos impida manejar y trabajar con el dispositivo tranquilamente.
2. Cuida la batería
Si quieres que tu móvil dure bastante tiempo, la batería es uno de los apartados que más tienes que cuidar. Evita descargarla por completo para cargarla completamente después. Lo mejor es que intentes cargar tu dispositivo cuando esté entorno a un 25%-30% de batería. Del mismo modo, procura que el móvil no esté cargando durante muchas horas, toda la noche, por ejemplo. Ten en cuenta que los extremos no son nunca buenos.
Si el cargador original se te estropea, reemplázalo por uno nuevo, siempre original. Es recomendable utilizar siempre el cargador de serie para cargar el terminal. Y, si te queda menos del 20% de batería es mejor que actives el modo de ahorro de energía, a que te quedes sin autonomía y tengas que poner a cargar el equipo desde cero. Eso sí, ten en cuenta que se deshabilitarán de forma automática las funciones que más consumen.
3. Mantén actualizado el móvil
Para que el móvil se mantenga como el primer día durante tiempo, es fundamental llevar un riguroso control de todas las actualizaciones de seguridad y de software que el fabricante vaya lanzando. Siempre que haya una nueva, lo mejor es actualizar de inmediato. De este modo, nos aseguraremos que el terminal no corre riesgos innecesarios con nuevos troyanos que suelen frecuentar aplicaciones maliciosas o enlaces sospechosos.
4. Evita cambios bruscos de temperatura
El frío o el calor intenso perjudican notablemente los componentes internos del dispositivo. Si vas a ir a la nieve ahora en invierno, te aconsejamos que protejas el dispositivo con una funda especial o, si puedes, lo dejes mejor a buen recaudo en casa o en el lugar donde te alojas. Cuando llegue el calor, más de lo mismo. Nunca dejes el dispositivo directamente al sol en la playa o piscina. Asimismo, aunque tu móvil sea resistente al agua y cuente con protección IP67 o IP68, te aconsejamos que no lo sumerjas directamente en agua. Una cosa es que reciba salpicaduras y otra que te metas con él directamente en la bañera, mar o piscina.
5. Contrata un seguro
Contratar un seguro a la hora de adquirir un nuevo terminal es una buena forma de cubrirse la espalda en el caso de que le acabe ocurriendo algo. En Internet hay muchas webs que se dedican a este tema. El precio varía en función del contrato que se realice o el modelo de móvil que se tenga. No es lo mismo asegurar un dispositivo de gama media que uno de gama muy alta. En cualquier caso, un seguro básico (sobre unos 10-15 euros al mes) cubre pérdida, robo, u otros tipos de daño, como puede ser una caída accidental o daño por agua.
6. Utiliza un servicio en la nube
Procura no gastar la capacidad de almacenamiento que tengas disponible. En este sentido, te aconsejamos que recurras a servicios de almacenamiento en la nube para guardar tus fotos y datos. De este modo, no solo tendrás el móvil más ordenado y con más capacidad, también te irá mucho más rápido, tendrás un mejor rendimiento y cero problemas si se te pierde o le ocurre algo durante la instalación de una nueva versión de software.
7. Infórmate bien del modelo
Por último, antes de comprar un móvil infórmate bien sobre el modelo que vas a comprar. Mira los comentarios de otros usuarios que ya lo han adquirido y comprueba si han tenido muchos problemas con él, o si, por el contrario, han quedado contentos con la compra. Por otro lado, asegúrate de hacerte con él en una tienda de confianza, que te de garantía de dos años. Evita teléfonos de segunda mano y, sobre todo, di que no a aquellos que ya no cuentan con garantía.
