Es posible que tu móvil ya no vaya lo fluido y lo rápido que iba al principio. Se trata de algo progresivo. Poco a poco va perdiendo agilidad a la hora de abrir aplicaciones, navegar o escribir correos, con la molestia que esto ocasiona. En realidad esto no ocurre por algo concreto, no es por una única razón. Podemos comparar un móvil con un vaso de agua, en el que va cayendo gota tras gota hasta que un día se desborda completamente. La gran pregunta es: ¿podemos hacer algo para impedir que llegue ese momento? A continuación, te dejamos seis consejos para que tu móvil deje de ir tan lento, o evitar que esto ocurra.
1. Reinicia el móvil
Una de las primeras cosas que te aconsejamos que hagas si notas el móvil lento es que lo reinicies. Aunque no lo creas, el habitual «apagar y encender» del ordenador, que tantas veces nos ha solucionado tantos problemas, puede ser también muy útil en los móviles. Ten en cuenta que forzar un reinicio refrescará la memoria, liberando parte de esta y eliminando procesos en marcha que probablemente estuvieran ralentizando el terminal. Lo mejor es que no reinicies solo cuando notes el móvil excesivamente lento, te recomendamos que lo hagas, por lo menos, una vez a la semana para que tu equipo no pierda soltura.
2. Evita que se caliente
Ahora menos, pero verano suele ser una época muy complicada para pedirle a nuestro móvil que sea rápido como el viento. Esto se debe a las altas temperaturas. Del mismo modo, durante los meses de invierno, aquellos lugares en los que la calefacción está excesivamente fuerte, también puede acabar afectando a la velocidad del dispositivo. Lo mejor es que alejes el teléfono de fuentes de calor y lo mantengas en un lugar más cálido o fresco, alejado de temperaturas elevadas.
Cuando esto no sea posible, puedes instalar aplicaciones como SuperB Cleaner. Esta app se encarga de gestionar distintos procesos que se están usando en el móvil, reservando el procesador y memoria para lo que verdaderamente se necesita y no para otras tareas secundarias. De esta modo, asegura aumentar hasta en más de la mitad la velocidad de funcionamiento del terminal, y reducir un 20% el consumo habitual de la batería.
El usuario puede hacer clic sobre el enfriador, o potenciar el terminal haciendo uso del botón ubicado en la parte inferior. Así, en pocos segundos, SuperB Cleaner se encargará de cerrar las aplicaciones innecesarias para liberar memoria y ahorrar batería, algo que agilizará a marchas forzadas el terminal. También está capacitado para dar información sobre si el procesador se ha enfriado al cerrar estos procesos.
3. Mantén el sistema actualizado
Es básico que el móvil disponga de las últimas actualizaciones de software que los fabricantes vayan lanzando. No solo sirven para añadir nuevas funcionalidades y mejorar el diseño, también pulen errores y corrigen problemas, haciendo que el terminal vaya más rápido. Además, suelen optimizarse, de forma que las nuevas versiones consumen menos recursos a la hora de realizar tareas o usar apps. En Android, puedes consultar si tienes nuevas actualizaciones de software entrenado en Configuración, acerca del dispositivo, actualizaciones de software. Si eres de iOS, puedes comprobarlo desde el apartado Ajustes, General, Actualización de software.
4. Borra la caché
Otro de los consejos para evitar que tu móvil se ralentice y vaya más rápido pasa por borrar la memoria caché, el lugar donde se van acumulando todos los archivos residuales que se van generando al usar procesos y aplicaciones. Para borrar la caché del sistema en Android, pulsa en el botón de encendido y volumen abajo de forma simultánea (con el móvil apagado) para entrar en modo recovery. A continuación se mostrará un menú con varias opciones. Elige entre ellas «Wipe cache partition». Púlsala para confirmar. A continuación, se empezará a borrar la caché de Android. Seguidamente, pulsa en «Reboot system now» para que el móvil se reinicie de forma automática.
Si quieres borrar la caché de las aplicaciones, algo que te aconsejamos que hagas también, ve hasta el apartado de Aplicaciones dentro de los Ajustes de Android. Selecciona todas las que quieras y pulsa en Memoria. Por último, te aparecerá una opción con el nombre de Borrar caché. Púlsala.
5. No guardes las apps en la tarjeta de memoria
Si quieres más velocidad a la hora de usar ciertas aplicaciones, evita guardarlas en la tarjeta de memoria microSD. La tecnología que emplea es inferior en cuanto a la velocidad de lectura y escritura de datos con respecto a la memoria interna del dispositivo. Es cierto que ahorras espacio, pero pierdes rendimiento. De este modo, si notas que el teléfono te va bastante lento, comprueba que tus aplicaciones están guardadas en la memoria interna, tanto en la configuración de la app como en el gestor de aplicaciones de Android.
Por tanto, usa la tarjeta externa únicamente para guardar archivos. Además, procura que esa tarjeta sea al menos “clase 10”.
6. Restablece las configuraciones de fábrica
Por último, si la cosa se pone muy mal, has puesto lo anterior en práctica, pero notas que tu móvil sigue lento y torpe, no te queda otra que restablecer los ajustes a la configuración de fábrica. O lo que es lo mismo, borrar absolutamente todo para empezar de cero. Dado que el dispositivo se va a quedar limpio, como si lo acabaras de comprar, lo mejor es que realices previamente una copia de seguridad, en caso de que quieras conservar lo que tienes.
En los Samsung Galaxy esta opción está localizada normalmente en Ajustes, Administración General, Restablecer, Restablecer valores predeterminados. En iOS puedes acceder a ella en Ajustes, General, Restablecer, Restablecer contenido y ajustes.
