Recaen sombras de sospecha sobre el iPhone 11 Pro, uno de los últimos móviles de la marca Apple, codiciado por muchos y con un precio prohibitivo para tantos otros. Unas sospechas que tienen que ver con la seguridad de los usuarios y sus datos privados. Y es que, al parecer, este modelo concreto de teléfono estaría recopilando datos de sus propietarios, concretamente el lugar en el que se encuentran. Y todo esto aunque el usuario haya pedido, expresamente, que no quiere ser geolocalizado. Pues nada. Este modelo de iPhone se salta dicha limitación y, de manera intermitente, recaba los datos y los almacena.
El iPhone 11 Pro siempre sabe dónde estás
La página experta en seguridad Krebsonsecurity publicaba un informe en el que señalaba directamente al iPhone 11 Pro y sus posibles artimañas para espiar al usuario y recopilar datos acerca de su localización. La compañía de Cupertino asegura que, a través de sus teléfonos, «enviará periódicamente a Apple ubicaciones geo-etiquetadas de puntos de acceso Wi-Fi cercanos y torres de telefonía móvil (donde sea compatible con un dispositivo) en forma anónima y encriptada a Apple, para ser utilizada con el fin de aumentar dicha base de datos, de fuentes multitudinarias de puntos de acceso Wi-Fi y ubicaciones de torres celulares«.
La misma empresa muestra al propietario del teléfono cómo desactivar este recopilado de información privada aunque, al parecer, este gesto sirva de bien poco. El investigador Brian Krebs descubrió que algunos servicios del iPhone 11 Pro (que seguramente también se encuentren en otros modelos de la misma marca, aunque esto último no se ha comprobado) no pueden ser desactivados. Cuando un usuario desactiva los servicios de localización en su iPhone 11 Pro aparece un icono de flecha en diagonal a la izquierda del icono de batería. Pues bien, el sistema sigue pidiendo, intermitentemente, el acceso a estos servicios aunque aparezca el icono y el usuario los haya desactivado.
Este descubrimiento sorprende debido a que Apple siempre ha mantenido un perfil alto de seguridad en relación a sus teléfonos móviles. Hace tres años se negaron, por ejemplo, a que el FBI tuviese acceso a uno de sus dispositivos, (aunque al final acabaron teniendo acceso al mismo) que se vio envuelto en un atentado terrorista en San Bernardino. Además, su propio navegador (Safari), tiene entre sus funciones la de deshabilitar el rastreo de localización en redes sociales como Facebook o Twitter.
