El iPhone 5S hizo su aparición. Estamos ante el nuevo gama alta de la compañía, un teléfono que toma lo visto en el iPhone 5 mejorando algunos aspectos. El diseño permanece prácticamente igual, cambiando sólo en cuestiones de color y sumando un nuevo botón de inicio dotado de cristal de zafiro y un sensor para huellas dactilares.
La cámara sigue siendo de ocho megapíxeles, aunque mejorando la controladora y puliendo la calidad de captura para que obtener resultados más nítidos y con menos ruido. En vídeo, lo más notable es la posibilidad de hacer secuencias en cámara lenta, registrando a una tasa de 120 imágenes por segundo en calidad HD 720p.
El procesador es más potente, incorporando una unidad secundaria pensada para procesar toda la información relacionada con el movimiento. Se pondrá a la venta con el nuevo sistema operativo de la casa, iOS 7. Aunque si nos enamoramos de él, mejor ir sentándose y guardar paciencia: a España no llegará hasta el próximo mes de diciembre. Los precios no son oficiales, aunque ya se apunta a que costará lo mismo que el desaparecido iPhone 5S, es decir, entre 700 y 860 euros.