Mañana es el día. 10 de septiembre, un escaque en el calendario que se pudo rodear con tinta roja la pasada semana, tras la convocatoria de Apple para mostrar brillantes novedades, pero que desde principios de verano estaba en las más firmes apuestas que señalaban el momento en que los de Cupertino se decidirían a dar a conocer su nuevo teléfono. O acaso, sus nuevos teléfonos.
Porque, recordemos, mañana es más que probable que lleguen un par de nuestros dispositivos para nutrir la evolución del catálogo de smartphones de Apple. Serían los iPhone 5S y iPhone 5C. El primero, llamado a ser el nuevo buque insignia de la firma; el segundo, un terminal que busca asestar una importante dentellada al mercado de dispositivos de gama media. Pero ahora, centrémonos en el que viene a renovar al iPhone 5.
Ambos equipos han sido más que pródigos en filtraciones, pero en el caso del iPhone 5S el asunto ha llegado a ser peligrosamente flagrante. Tal ha sido así que incluso ha llegado a quedar al descubierto la plantilla con la que Apple aderezará la web oficial del terminal, comparándolo con las generaciones anteriores. Con ello, el dispositivo queda desnudo y completamente expuesto al conocimiento público. Al menos, a falta de que se produzca la presentación oficial o siempre y cuando Apple no dé un volantazo y sorprenda reconociendo que todo era parte de una estrategia. No obstante, esto último es pura ciencia-ficción.
Pero pasemos a ver qué nos espera con el iPhone 5S, siempre y cuando le demos visos de verosimilitud a lo que se ha conocido hasta ahora y, sobre todo, al amparo de la filtración recogida por CTechnology, responsables de que podamos echarle un vistazo a la supuesta comparativa oficial del terminal con sus predecesores. Para empezar, mismo diseño, mismo tamaño. Las dimensiones del iPhone 5S serían de 123,8 x 58,6 x 7,6 milímetros, apuntándose un peso de 112 gramos. La zona trasera tendría unos remates cromáticos diferentes, rompiendo con la uniformidad en los tonos impresos sobre el aluminio en el iPhone 5. Ahora, así, encontraríamos versiones en negro y dorado ””o champán, como han llegado a señalar distinguidamente””.
No obstante, en el plano del diseño lo que más destaca es el aro que rodea ahora en el iPhone 5S al botón de inicio. No sólo es un detalle estético, sino que se trata de una cobertura relacionada con la pieza de zafiro que vendrá a funcionar para poder reconocer huellas dactilares en una nueva función que estrenaría el iPhone 5S. Por otro lado, este terminal continuaría recurriendo a una cámara de fotos de ocho megapíxeles, aunque aumentaría la potencia de registro de vídeo, siendo capaz de capturar filmaciones en calidad FullHD con una tasa de registro de hasta 120 imágenes por segundo, con lo que se lograría un efecto de cámara lenta muy bueno.
Respecto al procesador, el iPhone 5S llevaría una nueva generación de los chips de Apple basados en arquitectura ARM y surtidos por Samsung. Se trataría de una unidad A7 de doble núcleo, cuya velocidad de proceso sigue siendo una incógnita. La pantalla, como ya podríamos haber deducido por las dimensiones del terminal, persiste en las cuatro pulgadas del iPhone 5, manteniendo asimismo la resolución Retina de 326 puntos por pulgada que viene arrojada por una distribución de 1.126 x 640 píxeles.
uh! me encanta esa «innovacion» de apple 😀
hoooo si ahoara nuestras mujeres esperaran a que nos quedemos dormidos par pasar el dedo para desbloquear nuestro teléfono y chafardear