¿Planea realmente Apple el lanzamiento de dos iPhone este año? Esta pregunta podría tener respuesta el próximo 10 de septiembre. Ese es el día en que empieza a concretarse el evento con el que los de Cupertino renovarían su catálogo de teléfonos en 2013, y que si los rumores no van muy desencaminados, contaría con un par de nuevos dispositivos: los iPhone 5S y iPhone 5C. Se ha hablado de la posibilidad de que el nuevo gama alta de la casa llegue a ser finalmente bautizado como iPhone 5G, aunque por el momento, las filtraciones coinciden mayoritariamente en lo anteriormente apuntado.
Es el sitio web especializado en tecnología AllThingsD el que ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que sea ese día y no otro el elegido por Apple para dar a conocer sus novedades. En esa misma casilla del calendario podrían ubicarse también novedades en el catálogo de tabletas de la casa, con los iPad de quinta generación y el iPad mini 2 asomando por el horizonte de rumores que viene planteándose desde hace semanas.
Entre las principales novedades que se vienen planteando para el iPhone 5S, el modelo de gama alta del nuevo teléfono de Apple, destacan la presencia de una cámara de doce megapíxeles y, sobre todo, la posibilidad de que el clásico botón de inicio incluya un lector de huellas digitales. Hace tiempo que se viene diciendo que los de Cupertino tienen interés en explotar las prestaciones que vendrían parejas a esta tecnología, pero más recientemente las filtraciones se han intensificado. La culminación de esta tendencia está en una información publicada por AppleInsider, donde se hacen eco de las declaraciones de un consultor que, según señalan, dispone de datos fidedignos acerca de los planes de Apple.
En este sentido señala que, efectivamente, el próximo buque insignia de la compañía dispondrá del cacareado lector que asociará nuevas funciones a la identificación personal del usuario. Ello, además, generará cambios en el diseño del botón de inicio, que cambiará la descripción suavemente cóncava a la que estamos acostumbrados por otra ligeramente convexa. Por otro lado, insiste Ming-Chi Kuo, de la consultora KGI, la emblemática tecla del iPhone pasará a ser de zafiro, algo que pretende amortiguar la posibilidad de que dicho lector de huellas sufra unos arañazos que, por cuestiones de funcionamiento, podría ser fatal para las opciones de esta nueva prestación.
A la hora de buscarle usos al cacareado lector de huellas dactilares, el sistema de identificación es, como ya hemos señalado, el más interesante. Cosa distinta es hacerse una idea de las aplicaciones que pueden encajar en el hecho de que se intensifiquen las medidas de seguridad en el nuevo iPhone. La opción del desbloqueo es una de ellas, evitando recurrir al deslizador clásico que inauguró la propia Apple, pero no es la única. El uso del lector de huellas podría sustituir a la introducción de códigos y contraseñas para determinadas operaciones, así como confirmador para descarga de contenidos y compras online. No obstante, como decimos, esto constituye, por el momento, una incógnita que esperamos que sea despejada el próximo 10 de septiembre.