Android 2.3 es un caramelo. Y no sólo una galleta de caramelo (de mazapán, más bien), sino un goloso sistema operativo que los usuarios de móviles basados en el sistema de Google desean conseguir para sus terminales. Aunque ya se ha dicho que las especificaciones mínimas de Gingerbread (sobre nombre de Android 2.3) exigen un rendimiento similar al de los terminales que son compatibles con Android 2.2 Froyo, los propietarios de los dispositivos más potentes de la gama Google esperan como agua de mayo poder poner a prueba sus teléfonos con las opciones avanzadas de Gingerbread.
De entre esos, es imposible no hacer mención a los que tienen en su poder uno de los móviles inscritos en la serie Samsung Galaxy S (compuesta por un terminal matriz, el GT-i9000, y una serie de adaptaciones a mercados internacionales y operadores diversos, como el Samsung Captivate o el Samsung Fascinate). Con la presentación del Google Nexus S y su Android 2.3 Gingerbread (que veremos este jueves en el mercado norteamericano), los usuarios de la gama Galaxy S se preguntaron cuándo empezaría el goteo de actualizaciones en sus dispositivos; una información que desde diversos puntos de la compañía ya empieza a despejarse.
Por el momento, hay prudencia desde la compañía coreana y no aportan datos concretos sobre los plazos de actualización a Android 2.3 Gingerbread en el Samsung Galaxy S. Eso sí, una buena parte de los usuarios de este teléfono táctil aún no han podido proceder a la puesta al día con la hasta ahora versión más avanzada de Android, la Froyo.
De hecho, en España, los propietarios de un Samsung Galaxy S que no esté liberado o bajo el firmware de Vodafone todavía no han podido cambiar a la nueva edición de Android (a menos que hayan recurrido a métodos no oficiales).
En cualquier caso, desde Samsung Mobile India han hecho saber a los usuarios a través de Twitter que los Samsung Galaxy S tendrán Android 2.3 Gingerbread. No se han aventurado aún desde estas fuentes a aportar mayor claridad acerca de fechas o de cómo será el proceso de actualización, aunque casi se da por supuesto que no será antes de enero de 2011, por lo que tocará esperar. Esperemos que al menos no haya un solapamiento con el actual sistema Froyo.
