HTC Wildfire, opiniones y análisis

HTC es una de las compañí­as que más fuertemente está apostando por el sistema operativo Android a todos los niveles. La última incorporación a su catálogo se llama HTC Wildfire, y viene a situarse en el horizonte de terminales medios destinados a un público joven y fanático por las redes sociales. Sin embargo, la comparación con otros móviles de esta categorí­a, como el HTC Tatoo es engañosa, porque el HTC Wildfire eleva bastante el listón de las prestaciones. El teléfono, de hecho, parece una versión un poco simplificada del HTC Desire, un smartphone de gama alta hecho y derecho.

Diseño y conexiones

El HTC Wildfire hereda el aspecto externo, materiales y colores del HTC Desire, que a su vez es el hermano putativo del Google Nexus One. En otras palabras, la carcasa del Wildfire ofrece dos tonos neutros de gris y unos bordes redondeados que a buen seguro lo harán cómodo de llevar en el bolsillo. Lo cierto es que el aspecto fí­sico del móvil no parece el más adecuado para atraer a un público joven. En internet ya circulan imágenes del terminal en un color rojo profundo, pero de momento no hay constancia de que a España vaya a llegar en otra tonalidad que no sea el doble gris con el que se ha lanzado.

Fí­sicamente, el HTC Wildfire limita la profusión de botones a los justos y necesarios: Los controles de Android, táctiles y situados bajo el mismo cristal que protege la pantalla, volumen lateral, encendido y un trackball óptico. Este nuevo sistema sustituye, desde el lanzamiento del HTC Hero, a la bolita que pudimos ver en el HTC Magic y su funcionamiento es ágil y muy cómodo. Aunque a muchos usuarios les desagrada, la incorporación de un teclado fí­sico qwerty hubiera sido recomendable, sobre todo teniendo en cuenta su enfoque a mensajerí­a y redes sociales.

El terminal disfruta de una buena conectividad. A nivel fí­sico encontramos un MicroUSB para carga y datos, y un Jack de 3,5mm para audio que nos permite enchufarle los auriculares que más nos gusten.

En cuanto a conectividad inalámbrica, el Wildfire integra conexión 3G bajo HSDPA a 7,2MB/S de bajada, Wi-Fi en los estándares 802.11b y g, y Bluetooth 2.1 mejorado con tecnologí­a EDR. El teléfono también dispone de sintonizador de Radio FM y de módulo GPS asistido (A-GPS) al que se une una brújula digital que mejora ampliamente la experiencia de navegación. Un abanico, en definitiva, que satisfará a todos los públicos, por muy geeks que sean.

Pantalla y cámara

La pantalla del HTC Wildfire se ve un poco recortada respecto a su hermano mayor, el Desire. Sin embargo, mantiene un tamaño muy digno de 3,2 pulgadas que permite al teléfono reproducir  ví­deo o navegar por internet con mucha dignidad. La resolución no es tan generosa como en otros terminales del mismo fabricante, alcanzando sólo los 320×240 pí­xeles. Por lo demás, es un display LCD multitáctil capacitivo. Además del acelerómetro para cambiar la orientación, el terminal cuenta con sensores de proximidad, luz ambiental y movimiento. Habrá que comprobar si este equipamiento se comporta bien a la hora de cumplir tareas como evitar que activemos alguna opción al acercar el teléfono al oí­do, un problema sobre el que ya hemos escuchado numerosas quejas en otros teléfonos.

La cámara del Wildfire equipa un sensor de 5 megapí­xeles equipado con autoenfoque, software de detección de caras y sonrisas, y flash LED. La cámara también graba ví­deo. HTC no ha detallado su resolución de grabación aunque no es probable que supere el VGA. Al igual que la mayor parte de los modelos de HTC, se ha eliminado ese rasgo recesivo de los móviles llamado “cámara secundaria para videollamadas”.

Hardware y sistema operativo

El HTC Wildfire funciona gracias a un procesador Qualcomm MSM7225 a 528 MHz. Este chip no alcanza la potencia de la serie Snapdragon que equipan los smartphones más avanzados, pero Android es un sistema ligero al que hay que meter mucha caña para que 528Mhz no sean suficientes. El apartado de memoria tampoco está nada mal para un móvil presuntamente de gama media. El Wildfire dispone de 512MB internos para almacenamiento y 384MB de RAM. La capacidad interna se completa con un puerto para tarjetas MicroSD capaz de albergar tarjetas de hasta 32GB, un espacio más que suficiente para guardar decenas de series, pelí­culas o miles de canciones. Los formatos de ví­deo compatibles son los habituales de Android. Los entusiastas del ví­deo echarán de menos el estándar DivX.

El sistema operativo del Wildfire es la versión 2.1 (Éclair) de Android, a la que se ha añadido el interfaz de usuario HTC Sense. Sense permite acceder de forma rápida a varios widgets de primera necesidad y mejora bastante el aspecto gráfico de Android.

Entre los widgets que han sido desarrollados en exclusiva para el Wildfire se encuentran dos bastante curiosos. El primero se llama HTC Friendstream y consiste en un gestor de contactos al que se agregan nuestros amigos de distintas redes sociales en modo cascada. Cada contacto, provenga de Facebook, Twitter u otros servicios, guarda un desplegable con sus actualizaciones para tenerlas a mano.

El segundo widget permite recomendar nuestras aplicaciones de Android favoritas a nuestos amigos. La aplicación recoge el enlace a la aplicación que queramos de Android Market y la enví­a a través de SMS, MMS, mensaje de Facebook o Twitter, o correo electrónico. Es una función curiosa que añade un plus a la experiencia habitual de Android

Baterí­as, precio y disponibilidad

Las baterí­as del HTC Wildfire son unas 1.400 miliamperios que ofrecen, al menos sobre el papel, una buena autonomí­a: 440 minutos o 690 horas en 3G. La optimización por software hace que, curiosamente, la autonomí­a en 2G descienda de manera considerable. Con todo, habrá que ver si esta duración es aplicable sobre un uso real y con las notificaciones de 3G a todo trapo.

El terminal saldrá a la venta a mediados de julio y su precio, libre, rondará los 260 euros, una cifra muy atractiva teniendo en cuenta sus especificaciones. Aún no hay información sobre qué operadoras lo subvencionarán.

Ficha técnica