A finales del pasado ejercicio, la coreana Samsung situó sus estimaciones de ventas de smarphones para 2010 en 18 millones de unidades. La apuesta entonces era fuerte: suponía triplicar el número de terminales que habían vendido en 2009. No obstante, los buenos resultados que se han registrado en lo que llevamos de año ha hecho que desde la alta dirección de la compañía se vuelvan a calcular las expectativas de negocio. Y lo han hecho sin miedo a los retos, situándo sus objetivos en los 25 millones de smartphones por vender hasta el 31 de diciembre de 2010.
No es ninguna bravuconada de Samsung este cambio de planes. Sin que hayan ofrecido cifras oficiales, se sabe que algunos de los grandes dispositivos que la compañía incluye en su catálogo de smartphones son todo un éxito, como el Samsung Galaxy S y variables (Samsung Vibrant, Samsung Epic 4G) que ya han alcanzado cifras millonarias en todo el mundo. El Samsung Wave también supone un notable empuje en las aspiraciones de la coreana.
Sabiendo que el negocio con estos terminales está resultando de lo más lucrativo, no sería arriesgado pensar que, sin datos concretos en la mano, las ventas de Samsung en el campo de los móviles inteligentes se haya situado a estas alturas en un punto muy cercano a las aspiraciones que declaraban a finales de 2009.
Siendo así, el aumento en siete millones de unidades en las expectativas de venta de Samsung estarían sujetas a la certeza de que el último trimestre de 2010 será el más lucrativo del año. No es ninguna estimación peregrina ni gratuita: la campaña de Navidad de este año estará protagonizada por los dispositivos inteligentes, un sector en el que Samsung no siente reparos por incluir con una frecuencia frenética nuevos modelos.