Muy extraño. Lo que hizo Microsoft fue muy extraño. Primero, lanzó sus móviles Kin One y Kin Two, como avanzadilla al mundo, diciendo «señores, que nos vamos a tomar en serio esto de los móviles», en clara señal de infantería ligera de cara a la futura llegada de Windows Phone 7. Fue un fracaso. Tanto, que retiró los teléfonos del mercado poco más un mes después del lanzamiento, destinándolos al mercado de las joyitas prohibidas.
Pero si aquello fue extraño, esto lo es mucho más. Microsoft relanza los Kin One y Kin Two. Al menos, los modelos que no se vendieron de la mano de la norteamericana Verizon. Los de Redmond han mandado de vuelta (por segunda vez) los terminales que no se colocaron, y según se ha conocido por un documento interno de la operadora estadounidense, los móviles de Microsoft volverán a venderse, en unas fechas a caballo entre este año y el que viene. Lo que no se sabe es si Microsoft ha optado por cambiar el sistema a Windows Phone 7 o si los ha dejado con aquella plataforma intermedia.
Los Microsoft Kin One y Kin Two eran smartphones que en esto de los sistemas operativos (que al final, es lo que cuenta en el campo de los móviles inteligentes) llegaban algo descastados, aunque a nivel técnico podrían resultar incluso interesantes.
Ambos móviles son teléfonos con teclado deslizables tipo QWERTY, especialmente pensados para escribir textos en emails o en clientes de mensajería de un modo más cómodo de lo que lo haríamos con un panel virtual. Este detalle enfoca su público objetivo a un usuario joven o joven-adulto.
Por otro lado, el Microsoft Kin One era el más liviano de los dos, valiéndose de una memoria interna de cuatro GigaBytes y una cámara de fotos de cinco megapíxeles. Más potente en este sentido era su versión avanzada, el Microsoft Kin Two, que pasaba a tener un sensor de ocho megapíxeles, compatible con filmaciones en alta definición 720p.