Tablets, tablets y más tablets. Eso es lo que nos espera a la vuelta de esa esquina que llamamos 2011. De cara a la competición de cacharritos de este tipo, la coreana LG prepara su LG E-Note H1000B (además, recordemos, del LG Optimus Pad), un dispositivo que a diferencia de la mayoría del resto de fabricantes, está más cerca del concepto de un netbook táctil sin teclado que el de un móvil de grandes dimensiones.
No es que vaya a ser de los dispositivos más económicos del sector (unos 615 euros, al cambio actual, así lo confirman), pero sí uno de los que más potentes que podríamos encontrar. Para empezar, dispondrá de un procesador de 1,6 GHz. Concretamente, el nuevo Intel Atom Z530, apoyado con un GB de memoria RAM y 16 GigaBytes de memoria flash para almacenar datos. Pero eso no es todo.
En cuanto a su sistema operativo, y continuando con su filosofía de ligero ordenador portátil, el LG E-Note H1000B no recurre a adaptaciones de plataformas para móviles (como Android o MeeGo, aunque en este último caso el sistema apareciese antes en ordenadores), sino que opta por Windows 7 (sin «Phone», a secas). Además, las conexiones recuerdan más a las de un portátil, ya que presenta un par de puertos USB y uno Bluetooth 3.0.
Carece de 3G, y no parece que vaya incorporar sensores HSDPA ni sucedáneos. Lo que sí que tiene el Wi-Fi, preparado para los protocolos 802.11 b/g/n, además de un curiosa sorpresa, a la que se puede acceder mediante interfaz externa incluida en el precio (al menos, en Corea del Sur, donde empieza a venderse): un adaptador para conexiones de alta velocidad WiMax.
Por lo demás, el LG E-Note H1000B dispone de una pantalla de 10,1 pulgadas con resolución de 1.366 x 768 píxeles, así como un peso que quizás sea el punto negro más destacable del dispositivo: 850 gramos.