Dime qué aplicaciones tienes y te diré quién eres. Esa es la principal conclusión de un estudio realizado por Nokia, y que ha contado con la participación del sociólogo Trevor Pinch. La investigación, en la que han participado unos 5.200 usuarios de hasta diez países del globo, buscaba analizar el impacto de la actual generación de terminales personalizables en los hábitos de los clientes, algo que se ha traducido, en primer lugar, en la forma en que el móvil puede llegar a representar la personalidad del usuario en función de las aplicaciones que haya descargado.
Y es que sin ir más lejos, más de la mitad de los encuestados han declarado sin rodeos que las aplicaciones consiguen mejorar determinadas facetas de sus vidas, ya sea en el aspecto laboral, en el ocio y viajes o en sus propias casas. Algo muy sorprendente, sin duda. Y ahí no acaba la cosa. Las aplicaciones incluso sirven para revelar nuestra nacionalidad. Así, los alemanes, son más dados a descargar programas como linternas o despertadores, mientras que los ciudadanos de India prefieren aplicaciones de corte empresarial y los brasileños prefieren todo tipo de contenidos relacionados con la música. Parece que los tópicos van de la mano de las aplicaciones.
Una de las cuestiones que más se tantea cuando se realiza un estudio de este tipo señala a la actividad del usuario con sus aplicaciones. Dicho de otro modo, ¿usamos todas las aplicaciones que descargamos o la mayoría acaban en el olvido? En este punto, de nuevo, hay diversidad de perspectivas en función del lugar del planeta donde se encueste a los usuarios.
Uno de cada cuatro ciudadanos británicos acaba por dejar de prestarle atención a sus aplis, componiendo el segmento nacional más amplio en este sentido. Por el contrario, en la India el catorce por ciento de los entrevistados no lo duda y asegura que usa todas y cada una de las aplicaciones que se ha bajado en el móvil.
Y como cabría esperar, cuando se analizan las aplicaciones más descargadas, faltan las sorpresas. Juegos, redes sociales y música son los contenidos más demandados, mientras que los más usados casi coinciden plenamente, con una salvedad: los usuarios acaban empleando más las aplicaciones relacionadas con utilidades que las dedicadas a música.
Centrándonos en España, casi más de dos tercios de los usuarios acumula en su móvil hasta 30 aplicaciones. En este sentido, los hombres son más pródigos en eso de hacerse con un nuevo contenido que las mujeres, aunque la tendencia está casi equilibrada. Además, casi la mitad de los usuarios (un 47 por ciento de los encuestados) relaciona la descarga de determinadas aplicaciones con una mejora en sus vidas. Y si alguien piensa que los españoles son más bien rácanos en esto de las descargas, quizás se encuentre con alguna sorpresa. Los que sólo descargan programas gratuitos son minoría, aunque por muy poco: un 45 por ciento nunca pasa por caja para personalizar el móvil.