Hasta ahora, siempre que un usuario quiere formalizar una portabilidad, se ve obligado a aceptar largos compromisos de permanencia de 18 a 24 meses que le obligan a permanecer atado a la operadora o incluso a mantener las tarifas que han contratado en un principio. En muchas ocasiones lo habrán hecho para conseguir el teléfono móvil de sus sueños. Con la adquisición se han ahorrado un buen pico. El problema es que el importe tiene que pagarse igualmente (puesto que la operadora ha subvencionado el teléfono) aunque sea en pequeños plazos. El caso es que ahora, la Unión Europea ha propuesto limitar la permanencia a 12 meses. Un año, como máximo.
Esto no significa que vayan a desaparecer los compromisos de permanencia de 18 o 24 meses, lo que también permite que los usuarios puedan adquirir los teléfonos que quieren a un precio más asequible o incluso gratis. Lo que quiere la Unión Europea es que se ofrezca al menos una oferta que requiera de los usuarios un máximo de 12 meses de compromiso, aunque no cabe duda de que en ese caso, el cliente se verá obligado a pagar el teléfono mucho más caro que con un compromiso más largo. Algo es algo. Y es que hasta ahora, las compañías no tenían obligaciones cuanto a los tiempos de permanencia. Ahora las cosas podrían cambiar.
Todas las operadoras han llegado a ofrecer terminales que sólo se podían adquirir a través de un contrato de permanencia de 18 o de 24 meses. Esto pasa sobre todo en teléfonos móviles de gama alta como el iPhone, el Nokia N8 o el Samsung Galaxy S. En cualquier caso, la intervención de la Unión Europea incidirá de nuevo en las prácticas más habituales, y no por ello beneficiosas, que hasta ahora han llevado a cabo las operadoras. En este punto hay que recordar que la Unión Europea ha querido impulsar la eliminación de las tarifas de roaming. En la cuestión de las permanencias, hay que decir que sólo en Reino Unido están por la labor de aplicar estas tarifas.
Fotos de: European Parliament