Mientras aún esperamos que la coreana Samsung presente la actualización de su tableta con Android, el Samsung Galaxy Tab sigue seduciendo a una buena parte de los usuarios interesados en esta tecnología. Si no quieres gastarte los 600 euros que cuesta este dispositivo libre, la solución pasa por adquirirlo en alguna de las fórmulas de subvención con las que ayudan algunos operadores. Siempre y cuando, no te importe suscribir una serie de condiciones que te tendrán atado a la compañía durante un tiempo.
En el caso de Yoigo, se establecen un par de itinerarios, con los que el Samsung Galaxy Tab puede costarte entre 200 y 250 euros. Eso sí, de entrada, prepárate para firmar el reglamentario compromiso de permanencia, según el cual, no podrás dar de baja la línea en los 18 meses posteriores al inicio de nuestra relación comercial con Yoigo.
Si no tenemos problema con esta condición, el siguiente paso será decidir si queremos apuntarnos a Yoigo con un nuevo número o si queremos conservar el que ya tenemos para iniciar una portabilidad. En cualquiera de los dos casos, no obstante, el precio del terminal será el mismo. Lo que lo va a determinar es la tarifa de datos que asociemos al Samsung Galaxy Tab.
Siendo así, la fórmula más «económica» nos pondrá el Samsung Galaxy Tab por delante por unos 200 euros, aunque tendremos que pagar cada mes una tarifa plana de 35,4 euros a cambio de cinco GB de tráfico de datos, en la que no van incluidas las llamadas de voz (ocho céntimos el minuto, a cualquier operador y hora).
En el caso de que no necesitemos tanto volumen de datos, o queramos aligerar el pago mensual de la tarifa plana, podríamos optar por una cuota de 29,5 euros mensuales, con lo que dispondríamos de tres GB de tráfico como máximo antes de que bajase la velocidad de conexión.