En Finlandia saben lo que se hacen. Durante los días en que se comunicó la alianza entre Nokia y Microsoft, hubo más de análisis afilado que concluía la astucia de Steve Ballmer, presidente de la multinacional norteamericana, que habría adquirido al fabricante de móviles sin sacar la cartera con objeto de ofrecer una plataforma de confianza para su sistema operativo, Windows Phone 7.
Pero parece que aquellas conclusiones están fuera de todo acierto, ya que se ha sabido que el acuerdo entre Ballmer y Stephen Elop (ex-Microsoft, por cierto), sí que ha incluido una parte económica. Y de infarto, además: 1.000 millones de dólares, que se traducen en 718 millones de euros, al cambio actual, serán los que se embolse Nokia.
Fuentes anónimas empleadas por la publicación Bloomberg, y muy cercanas a la firma del acuerdo, aseguran que el pago que efectúe Microsoft dará derecho a los de Redmond de albergar su sistema operativo para móviles en terminales de Nokia durante cinco años. A su vez, en mismo documento contempla una retribución por parte de Nokia en concepto de licencia por cada copia que instale un terminal de la firma finlandesa en sus dispositivos.
Además, tal y como ya mencionamos en su momento, el acuerdo entre Microsoft y Nokia no sólo afecta al «alquiler» de terminales para incluir el sistema Windows Phone, sino que también se hace extensible a la cesión de licencias, aplicaciones y recursos, de los que ambas compañías podrán beneficiarse durante el tiempo que permanezca vigente el citado acuerdo.
Según se ha sabido, los primeros terminales de Nokia con Windows Phone 7 verían la luz a caballo entre finales de 2011 y principios de 2012, por lo que se espera que durante el Mobile World Congress 2012 centren la atención de profesionales y aficionados.