A la hora de definir qué es un tablet, la categoría de «pantalla personal» se le ajusta como anillo al dedo. Y no es casualidad: a fin de cuentas una tableta tiene en su panel al principal protagonista dentro de una serie de características que, de un modo u otro, acaban centrándose precisamente ahí. Es por ello que la calidad de imagen, el tamaño y la sensibilidad de la pantalla se antojan como claves para el futuro de la competencia entre los distintos fabricantes dentro de este segmento.
La coreana Samsung lo sabe, y es por ello que se ha puesto manos a la obra para lanzar un terminal donde la resolución alcance cotas muy deseadas por otras compañías. El primer prototipo lo podríamos ver estos días en el SID Display Week 2011 International Symposium que se está celebrando en Los íngeles.
La idea de la empresa es que en 2012 sea posible ampliar la familia Samsung Galaxy Tab con dispositivos que integren una pantalla de 10,1 pulgadas, como el último terminal que han presentado en nuestro país, pero con una resolución que se dispare hasta los 2.560 x 1.600 píxeles. Para comprobar hasta qué punto esto resulta sugerente para los fans de este tipo de paneles, demos un par de ejemplos.
El iPad, en cualquiera de sus dos ediciones, ofrece, en 9,7 pulgadas, un lienzo de 1.024 x 768 píxeles, lo cual ofrece una calidad de imagen excelente. Como muy buenos son también los resultados de la pantalla del Samsung Galaxy Tab 10.1 y sus 1.280 x 800 píxeles distribuidos en 10,1 pulgadas.
Siendo así, los prototipos que podríamos conocer esta semana de la mano de Samsung presentarían una calidad cercana a la famosa pantalla Retina del iPhone 4, que ofrece una densidad de 326 puntos por pulgada. En este caso, se trataría de una serie de paneles con un índice de 300 ppp, que también resulta muy espectacular, considerando que se trata de una pantalla de gran formato dentro de su categoría.
