Mientras los fabricantes mantienen las trincheras en la guerra por los móviles con procesadores más potentes, otra batalla se gesta en la competencia: la de las pantallas. La que podría ser la razón de ser de los móviles táctiles mantiene a las compañías desarrolladoras de dispositivos muy atareadas en darle un empujón a sus próximos terminales, apostando por paneles que conjuguen comodidad en el formato (con tamaños bien generosos) y calidad de imagen. Este último punto pasa por aumentar notablemente la resolución de las pantallas.
En este sentido, la coreana Samsung tiene mucho que decir. Es, junto a LG, el primer gran fabricante que no requiere de proveedores externos para equipar paneles. Suya es la tecnología que ha seducido a multitud de compañías, la AMOLED, y se reserva la evolución más avanzada para sus dispositivos (la Super AMOLED).
El caso es que en estos días se ha sabido que ante la avalancha de dispositivos que casi equipararán la calidad de sus paneles con los de pequeños ordenadores portátiles (Toshiba tiene lista una pantalla de 1.280 x 720 píxeles), la coreana se ha puesto las pilas, y podría estar ultimando el desarrollo de móviles y tabletas que veríamos dentro de pocos meses, ofreciendo su nueva generación de paneles Super AMOLED HD.
Las especificaciones de la tecnología Super AMOLED HD son un misterio. Presumiblemente, se trataría de un paso más que continuaría a la vigente Super AMOLED Plus, actualmente instalada en una de las ediciones del Samsung Galaxy S II.
Así, se trataría de una pantalla que ampliaría la resolución de la última generación comercial (que se ciñe a 800 x 480 píxeles) hasta alcanzar una concentración de píxeles por pulgada mucho más espectacular, conservando los índices de luminosidad y saturación de color que tanto gusta los fans del último móvil estrella de la coreana.
Hasta el momento, se habla de que dos son los dispositivos que podríamos ver este año con pantalla Super AMOLED HD. Por un lado, una tableta con un formato de siete pulgadas (similar al primer Samsung Galaxy Tab, por tanto); por otro, un móvil que no sabemos si tiene gigantismo o complejo de pequeña tableta, ya que integraría un panel de nada menos que 5,3 pulgadas. ¿Tendrán los usuarios de este terminal bolsillo para tanta pantalla?