Cómo usar el iPad 2 en los estudios 1

Si no has empezado las clases, debes estar a punto. Atrás quedaron los dí­as en que la mochila era un verdugo para la espalda, que cargaba con libros, cuadernos, carpetas y demás enseres educativos. En la era digital, basta con un ordenador para tenerlo todo a mano. Y si hablamos de la cacareada era post-pc, el asunto se antoja mucho más liviano. Decimos esto porque con la ayuda de una tableta, como el iPad 2 de Apple, por ejemplo, la experiencia educativa puede ser mucho más cómoda y atractiva.

No sólo porque el soporte en sí­ sea ligero y muy goloso (un terminal delgado, con un diseño espectacular y con una fantástica pantalla táctil bien merece la atención del estudiante), sino además porque el catálogo de aplicaciones disponibles multiplica las opciones de las que dispone el usuario para enriquecer el proceso de aprendizaje, al tiempo que se hace mucho más ágil y completo. Veamos porqué.

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Para empezar, atrás quedaron los dí­as en los que el profesor soltaba su perorata durante una o dos horas en un estrado ante un alumnado que ofrece oposición al bostezo. Hoy las clases tienen a lo participativo, buscan una experiencia más inmersiva. El iPad 2, en ese sentido, permite que el estudiante pueda ampliar datos a tiempo real usando la conexión a Internet (siempre y cuando use una versión 3G de la tableta, o el centro escolar cuente con conexión Wi-Fi autorizada), ya sea a través del propio navegador nativo del terminal o usando aplicaciones especí­ficas.

Así­, lo primero que conviene destacar es que el iPad 2 dispone de una serie de aplicaciones que nos resultarán muy últiles para la consulta de datos. Las que nos sirven para descargar libros electrónicos son especialmente interesantes. El terminal lleva una de serie, iBooks, que además de servir para leer libros en formato eBook, nos permite visualizar documentos PDF y presentaciones. Además, nos da acceso a una biblioteca electrónica con cientos de volúmenes gratuitos, muchos de los cuales son obras de referencia en muchos programas educativos.

En cualquier caso, si tuviésemos que recurrir a un fondo bibliográfico más amplio, podrí­amos hacerlo a través de Kindle (la aplicación de Amazon, con muchos libros gratuitos, aunque la mayorí­a son de pago) o desde la interfaz web usando webs dedicadas. Desde aquí­ te recomendamos la referencia de Google Books, o la fantástica propuesta de EPubGratis.es.

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No cabe duda de que además el iPad 2 puede concentrar las funciones de muchos aparatos que tradicionamente han hecho bulto en la mochila, y que ahora los tenemos al alcance de un toque de icono, como la clásica calculadora. La que lleva por defecto el sistema de la tableta de Apple es muy buena y completa, aunque si necesitas algo más avanzado, puedes optar por Graphing Calculator (por 1,6 euros).

Por otro lado, si algo resulta fundamental cuando vamos a clase es coger apuntes. Teniendo un iPad, atrás quedaron los dí­as en que acabábamos con agujetas en la mano de escribir con el boli. Usando el tablet podemos tomar notas con toda comodidad, ya sea usando un teclado Bluetooth vinculado al terminal, o valiéndonos de teclado virtual en pantalla.

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En cualquier caso, es interesante elegir la aplicación que más nos interese para esta tarea. El iPad va equipado con una aplicación de notas, pero quizás no sea la más apropiada para lo que queremos. Si necesitamos editar archivos word que luego vayamos a abrir desde otro equipo, quizás nos interese usar la popular Documents To Go (entre ocho y catorce euros, en función de la versión) o Pages (ocho euros), aunque esta última está más enfocada para integrarse con equipos Apple.

De todos modos, si quieres tener los apuntes sincronizados en todos tus dispositivos (ya sean tabletas, smartphones, ordenadores, netbooks o portátiles), la solución pasa por una aplicación como Evernote. Y no sólo porque sea gratuita (hay una versión premium que amplí­a la capacidad de almacenaje remoto), sino porque además resulta muy completa, permitiéndote tomar apuntes sobre el propio programa y sincronizando casi a tiempo real con el resto de tu información en la nube.

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Por último, y con vistas a que no tengas que recurrir a nadie para que te tomen la lección, puedes usar una aplicación de reconocimiento de voz como Dragon Dictation. Se trata de un sistema que escucha tu voz y la interpreta para pasar lo que digas por escrito. Es muy útil para tomar notas de voz, así­ como para lo que te acabamos de sugerir, en caso de que quieras repasar los conocimientos adquiridos. Donde quizás no tengas tanta suerte es usándolo como grabadora para registrar las clases que vocee el profesor y tener los apuntes por escrito y con truco. La potencia de esta aplicación gratuita no da para tanto.

Si crees que hay más aplicaciones que pueden resultar muy útiles para poder explotar las ventajas del iPad 2 en los estudios, no dudes en compartirlas con todos nosotros.

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