La surcoreana Samsung ha decidido combatir fuego con fuego. Ante la feroz política impulsada por Apple, la firma asiática ha decidido contraatacar usando exactamente las mismas armas. Así, aprovechando los excelentes resultados que siempre consigue en su feudo natal, Samsung ha decidido iniciar los trámites para impedir la comercialización del iPhone 5 en Corea del Sur.
El rotativo local The Korean Times ha sido el que ha desvelado el plan de Samsung. En una información en la que se hace eco de las declaraciones de un directivo de la firma que ha preferido permanecer en el anonimato, se refieren al momento en que el iPhone 5 se presente y llegue a tierras coreanas. Entonces, se usarán como argumentos una serie de patentes registradas por Samsung y dedicadas al uso de la tecnología inalámbrica que emplea Apple en sus dispositivos.
Así, se contraatacará la feroz estrategia de los de Cupertino, que han bloqueado la comercialización de los productos móviles de última generación de Samsung (contando el Samsung Galaxy S2 y los Samsung Galaxy Tab), una artimaña con la que ahora quieren continuar en Australia, donde Samsung ya se prepara para la defensa de su productos.
Los desencuentros entre ambas compañías no sólo se han hecho notar en las tiendas. Las relaciones comerciales entre Seúl y Cupertino se han vuelto gélidas, y como prueba de ello, en los últimos día se ha sabido que Apple ha resuelto el contrato que hasta ahora lo ligaba a Samsung en relación a la compra de chips para los procesadores que instalan los iPhone y iPad (los A4 y A5 de uno y dos núcleos, respectivamente).
La también asiática Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) es la nueva concesionaria de Apple para proveer de procesadores a los dispositivos portátiles de la firma manzanera, de modo que de esta forma se certifica el divorcio entre las firmas coreana y californiana. Siendo así, se abre definitivamente un frente que Samsung ha confirmado con el anuncio de su maniobra en Corea del Sur, y que deja claro que cualquier intentona por parte de Apple de solicitar suministros de la firma asiática caerían en saco roto.
Nos referimos al rumor que inicios del verano surgió acerca de una posible visita de Tim Cook a Seúl para negociar la venta de una partida de pantallas AMOLED para el iPad 3. No hay constancia real acerca de si aquella hipotética reunión, que podría haber servido para enterrar el hacha de guerra, y que de haberse celebrado, no debió acabar bien, a juzgar por la dirección en que soplan estos vientos de guerra.