iPhone 5: el móvil configurado a base de rumores (I)

El rí­o de rumores sobre el iPhone 5 mañana desembocará en el mar, entendido como la presentación oficial del dispositivo por parte de Apple. Con esta analogí­a tan manriqueña vamos a iniciar un repaso a la configuración que en los últimos meses ha venido a diseñar el perfil técnico de un móvil que esperábamos ver el pasado mes de junio y finalmente se desvelará a inicios del último trimestre del año.

Para empezar, uno de los puntos que más ha dado que hablar ha sido el aspecto que tendrá el iPhone 5. Lo primero que se dijo es que Apple apostarí­a por un diseño revolucionario y muy rompedor, algo que acabó diluyéndose poco después cuando se dijo que finalmente seguirí­a una lí­nea continuí­sta respecto al iPhone 4. La razón de este cambio de rumbo podrí­a estar en otra de las especulaciones que va camino de reivindicarse como cierta: la existencia de un segundo modelo que vendrí­a a inaugurar una lí­nea de manzanófonos de gama económica, llamado iPhone 4S o iPhone 4 Plus.

Así­, el iPhone 4S serí­a el modelo que rescatarí­a el diseño del iPhone 4, mientras que el iPhone 5 optarí­a por un aspecto que sirviese para darle más exclusividad y distinción. En este sentido, el iPhone 5 seguirí­a una lí­nea similar a la que se ha gastado en el iPad 2, con un formato muy delgado (próximo a los 8,5 milí­metros de grosor) y una carcasa trasera de aluminio, dejando en el tintero la bella aunque poco práctica cubierta de cristal.

Por otro lado, y aún en el campo del diseño, el iPhone 5 verí­a modificado otro de los puntos de su diseño: el botón de inicio o Home. Hablamos de la única tecla frontal que se deja ver en el teléfono, y que según se ha llegado a plantear, dejarí­a de ser circular para alargar sus proporciones en horizontal e incorporar sensibilidad táctil, de modo que reconociese determinados gestos sobre su superficie. En cualquier caso, y aunque hay quien se esfuerza por apostar con rotundidad a favor de esta opción, parece improbable que Apple opte por modificar su emblemático botón de inicio.

Aún hablando de diseño, podrí­amos enlazar este capí­tulo con la pantalla, otro de los puntos fundamentales cuando se trata de hablar del iPhone 5. El panel de 3,5 pulgadas es otra de las señas de identidad del iPhone desde que se presentó el primer modelo en 2007. No obstante, la competencia apuesta cada vez con más intensidad por paneles de cuatro pulgadas o más (ahí­ tenemos el Samsung Galaxy Note, un mastodóndico teléfono con una espectacular pantalla de 5,3 pulgadas de alta definición).

Quizás por esto, Apple haya dado su brazo a torcer, entrando en el campo del gran formato, aunque sin emocionarse demasiado. Así­, habrí­a apostado por un lienzo de cuatro pulgadas, reeditando la resolución Retina (960 x 640 pí­xeles), dando de sí­ una menor concentración de puntos por pulgada, aunque mantenga una ratio realmente espectacular. Pese a todo, también ha habido voces que niegan que el iPhone 5 desarrolle ese tamaño de pantalla, quedándose en 3,7 pulgadas. Las últimas pistas al respecto, sin embargo, insisten en aquella dirección, por lo que es muy probable que las cuatro pulgadas sean una realidad.

El procesador es otro de los episodios del culebrón de rumores que ha dado mucho de sí­. Realmente, casi podrí­a decirse que ha habido quorum en este punto, señalándose que el iPhone 5 tendrá un corazón de doble núcleo y un GHz de potencia, tal y como ya hemos visto en el iPad 2. No obstante, la encarnizada guerra internacional que la firma de Cupertino mantiene con la surcoreana Samsung ha levantado toda clase de suspicacias en torno a la arquitectura del procesador A5 (basado en componentes surtidos por Samsung).

En este sentido, también se da por hecho que llevará un GB de memoria RAM. En cuanto al almacenaje interno, durante un tiempo se sostuvo que el iPhone 5 inaugurarí­a una versión de 64 GB de memoria flash, al igual que el iPad 2. No obstante, los últimos indicios dedicados a este apartado siguen la lí­nea del iPhone 4, dando por hecho que habrá versiones de 16 y 32 GB (así­ como dos ediciones según color, en blanco y negro).