Jugoso desliz el que ha cometido la californiana Apple. A través de los compañeros de Engadget hemos descubierto una captura de parte de la información contenida en la beta de iOS 5.1 para desarrolladores, y entre los terminales que se reflejan en ella hay sorpresas. Grandes sorpresas.
Ya de por sí la existencia de la versión de prueba para desarrolladores de la próxima actualización de sistema de iPad, iPhone y iPod Touch es interesante de por sí. Pero la llamada de atención es aún más potente cuando se comprueba que, entre los dispositivos compatibles, se observan dos que llevan mucho tiempo dando qué hablar: los iPhone 5 y iPad 3.
Y es que entre los terminales que podrán instalar la próxima versión de la plataforma hemos visto que hay un iPhone 3 (se entiende, que el iPhone 3GS, que es el que presenta compatibilidad con iOS 5), dos iPhone 4 (entiéndose quizás como el iPhone 4 en sí, así además del iPhone 4S), un iPhone 5 (que esperamos que acabe resultando el terminal del que tanto se ha rumoreado y que vendría a tener una pantalla de cuatro pulgadas y un nuevo diseño), un iPad 2 y, ojo, dos iPad 3.
Ante esto, cabe poner sobre la mesa varias interrogantes. La primera, que el iPad de primera generación no forme parte de este listado. Parece improbable que Apple deje en la obsolescencia un dispositivo que aún no ha cumplido dos años, bloqueando el sistema de actualizaciones. La segunda, que no se refleje un iPad 3, sino dos, en esta posible relación de terminales.
A esta segunda cuestión podría responderse, no sin un alto grado de incertidumbre, si nos atenemos a la rumorología que viene planteándose desde hace meses en torno a la próxima generación de tabletas de Apple. Y es que no sólo se habla de la posibilidad de que el próximo dispositivo tenga una pantalla mejorada, así como unas prestaciones por encima de las dos generaciones vigentes.
Además, el lanzamiento podría ir acompañado de otro terminal; algo así como un iPad Mini, que vendría a ser una edición que buscaría atacar a la competencia por debajo de la línea de flotación, poniéndoles las cosas difíciles a esos fabricantes que apuestan por una alternativa al iPad basándose en tabletas de siete pulgadas.
Imagen: 9to5Mac
