Apple podría estar preparándose para un auténtico bombardeo de manzanófonos en 2012. De hecho, despide este 2011 con más iPhone en su catálogo que nunca, con hasta tres dispositivos, que componen una gama alta -con los iPhone 4S y iPhone 4 a la cabeza- y una gama media de reconocida solvencia -representada en el iPhone 3GS-. Con la sombra de un cuarto posible terminal asomando por el horizonte, el iPhone 5, los de Cupertino podrían tener en mente una estrategia para el año que viene que busca materializar la pura guerra por desgaste de la competencia.
Tal es así que en las fábricas chinas de Foxconn han iniciado las obras de ampliación de su unidad de Zhengzhou, donde actualmente se ensemblan precisamente los teléfonos de Apple. Para ser concretos, la cadena de montaje de esta planta es el marco donde cada día se fabrican hasta 200.000 unidades del iPhone, según conocemos a través de Phone Arena.
No obstante, una vez que finalicen las obras de ampliación en Zhengzhou, Foxconn estaría en disposición de despachar nada menos que 400.000 unidades del iPhone cada día, siempre y cuando sitúen los recursos de la planta al 95 por ciento de su capacidad. Si fuese posible mantener ese ritmo durante un sólo mes -algo improbable, por otro lado, aunque no imposible, a tenor de ciertas prácticas ejecutadas en Foxconn por desgracia-, la producción del iPhone en 2012 podría suponer la salida de ocho millones de terminales.
Con la ampliación de la planta de Zhengzhou se sumarán hasta 100.000 nuevos empleados a las filas de Foxconn, todos destinados a trabajar en la cadena de montaje del iPhone. El hecho de que se doblen las capacidades de producción del teléfono de Apple no podrían estar orientando tanto a la fabricación de un modelo concreto como a apoyar la pervivencia de varias líneas del dispositivo de forma simultánea, de forma que el lanzamiento de una nueva versión -el iPhone 5– no funcionase en detrimento de los modelos que actualmente pueblan el catálogo de Apple, y que podrían convivir con un futuro terminal.
