Comparativa: iPad 2 Vs nuevo iPad (2012)

¿Es el nuevo iPad realmente tan nuevo? Esa es una de las principales preguntas que se han hecho muchos desde que la edición destinada a ser el tope de gama de 2012 en el catálogo de tabletas de Apple fuese presentada el pasado 7 de marzo. A simple vista no parece que haya muchos cambios, e incluso al analizar las novedades que trae consigo, hay quien llega a opinar que faltan algunas de las actualizaciones en caracterí­sticas que se hubiesen esperado de cara al futuro de la competencia en este año.

No obstante, es difí­cil reprocharle al nuevo iPad que no sobreviva a una comparación con el iPad 2 buscándole incrementos significativos en prestaciones. Especialmente, si tenemos en cuenta que se mantendrán aproximadamente los mismos precios en cada una de sus versiones según memoria interna y conectividad ”“ojo precisamente con el apartado de las conexiones”“. En cualquier caso, te invitamos a echarle un vistazo a esta comparativa entre el nuevo iPad y el no tan nuevo iPad 2.

Diseño y pantalla

Como decimos, las diferencias son mí­nimas en lo tocante al aspecto del nuevo iPad. La carcasa del dispositivo recientemente presentado es prácticamente igual, y sólo se distingue en apenas unos imperceptibles 0,6 milí­metros que gana en el caso del nuevo dispositivo. El peso también acusa un pequeño incremento de unos 49 gramos en las dos ediciones que se distinguen por su perfil de conexiones. Más allá de eso, nada nuevo bajo el sol: marcos seleccionables en negro o blanco, misma ubicación de la cámara frontal y continuidad en la presencia del botón de inicio.

Si nos centramos en la pantalla, la cosa cambia. Seguimos observando las mismas medidas en el panel, con una diagonal que casi es ya un emblema que simboliza al propio iPad: 9,7 pulgadas. No obstante, la resolución que desarrolla ha sido incrementada significativamente. En concreto, el nuevo iPad presenta una distribución de 2.048 x 1.534 pí­xeles, esto es, el doble de lo visto en las dos anteriores ediciones de la tableta ”“con 1.024 x 768 pí­xeles”“.

Apple ha llamado a esta forma de entender la alta definición Retina Display, basándose en una alta calidad de imagen ligada a una potente densidad en la resolución. En los iPhone 4 y iPhone 4S, esta concentración se definí­a por un valor de 326 puntos por pulgada, pero en el nuevo iPad se queda en unos ya de por sí­ sorprendentes 264 ppp. Incorpora además este dispositivo la tecnologí­a IPS, tomada precisamente de los dos últimos manzanófonos, frente al LCD retroiluminado de los iPad de primera y segunda generación.

Conectividad

Punto polémico, éste de la conectividad. Dos son las novedades a este respecto. Por un lado, el nuevo iPad permite que compartamos la conexión de datos móviles ”“en el caso de que no adquiramos la edición que limita su conectividad al sensor Wi-Fi”“. Hablamos de la función Hotspot. Con esta nueva prestación, podrí­amos emplear el tráfico de Internet 3G o LTE ”“ahora hablaremos de ello”“ en un ordenador, un portátil u otra tableta, convirtiendo el nuevo iPad en una suerte de módem inalámbrico que emplee la conexión Wi-Fi a modo de emisor de señal.

Por otro lado, este terminal suma a sus caracterí­sticas la opción de acceder a redes móviles de cuarta generación LTE ”“Long Term Evolution”“. Es aquí­ donde reside el punto más controvertido del perfil técnico del nuevo iPad. Aunque mantiene los sistemas de conexiones 3G, no cabe duda de que el tráfico de datos LTE es uno de los grandes atractivos del terminal. No obstante, podrí­a ser una prestación que no esté al alcance de todos los usuarios.

Para empezar, no hay precisión en los plazos efectivos para la apertura de estas redes comerciales al gran público. Hasta dentro de unos tres años, no se espera que la inmensa mayorí­a del territorio nacional español esté mapeada bajo la cobertura del sistema LTE. Mientras tanto, habrá una restricción notable en el acceso a las redes de cuarta generación. Pese a todo, en algunos puntos de nuestro paí­s ”“centrados en Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia y Bilbao, entre otras pocas”“ ya está el LTE en funcionamiento en fase de pruebas.

Otro problema a este respecto es que, según hemos conocido a través de bandaancha.eu, en España no coinciden las bandas de frecuencia empleadas por el nuevo iPad con las que se han destinado para el tráfico de datos que canalice este estándar. Dicho de otro modo, aunque contásemos con un vehí­culo súper veloz, no tendrí­amos acceso a la autopista sin lí­mite de velocidad donde ponerlo a tope de sus posibilidades. No obstante, quedarí­a por saber si tras una nueva asignación, esta situación cambiarí­a.

Cámara

Otra de las mejoras del nuevo iPad está en su cámara. Pese a que no presenta los ocho megapí­xeles que se rumoreaban para el nuevo sensor, el terminal presenta una unidad de cinco megapí­xeles capaz de capturar imágenes de una muy buena calidad. Para hacerse una idea, esta cámara combina lo mejor de las que se instalaron en el iPhone 4 y el iPhone 4S, en el sentido de que desarrolla la resolución de la primera con la tecnologí­a de la segunda. El atractivo reside en el sistema de retroiluminación interno que amplí­a las posibilidades del sensor incluso en situaciones de luz adversa. En el caso del iPad 2, este punto se limitaba a 0,7 megapí­xeles que merecidamente le sacaron los colores a Apple.

Además, la nueva cámara es compatible con el estándar de grabaciones en FullHD. Se trata de un formato de registro, no en un tipo de archivo. La base del FullHD es el desarrollo de un tamaño de la captura de 1.920 x 1.080 pí­xeles, que es la distribución que alcanzan los televisores de consumo actuales. Por otro lado, las secuencias se obtienen con una tasa de refresco de 30 cuadros por segundo. Si comparamos este resultado, sigue ganando como es lógico el nuevo iPad: aquel terminal se quedaba en filmaciones HD 720p que dejaban bastante que desear ”“precisamente por los problemas que registraba en esos momentos en que la luz en escena no era uno de nuestros aliados”“.

En ambos terminales, la cámara secundaria situada en el frontal del dispositivo es una unidad básica que captura imágenes y ví­deos en calidad VGA ”“es decir, con un tamaño de 640 x 480 pí­xeles”“, cuyo uso principal se orienta al desarrollo de videollamadas mediante la aplicación Facetime. Pocos cambios pues en este último apartado.

Procesador y memoria

Otro punto especialmente polémico. El nuevo iPad insiste en un procesador de doble núcleo, frente a los anhelos del mercado por que el dispositivo que Apple estrenara en 2012 se pasase a los cuatro núcleos. La filosofí­a quad-core ha sido integrada en una unidad gráfica dedicada ”“esa que el año pasado anunciaba que daba resultados nueve veces mejores en los procesos de ví­deo”“, pero pasa de largo cuando se trata de instalarse en el corazón central del nuevo iPad. Si el iPad 2 presumí­a de chip A5, este año vemos el nuevo A5x, de nuevo un dual-core como decimos, que no ha dejado al descubierto la frecuencia de reloj que es capaz de desarrollar.

Por otro lado, si nos interesa analizar la memoria RAM, volvemos a pinchar en hueso. El año pasado Apple no desveló el í­ndice que alcanzaba en este sentido, y no fue hasta que quedaron las vergí¼enzas electrónicas del iPad 2 al descubierto cuando supimos que llevaba un total de 512 MB. Este 2012 vamos por el mismo camino. Los de Cupertino no revelan el dato, y aunque desde diversas fuentes apuntan que se alcanzará el rumoreado GB de RAM, no se trata de un dato confirmado. Habrá que esperar hasta el próximo 16 de marzo para cerciorarse.

Poco podrí­amos añadir si queremos comparar la memoria de almacenamiento. Al igual que sus dos ediciones precedentes, el nuevo iPad ofrece versiones de 16, 32 y 64 GB sin opciones de ampliación con unidades externas, con lo que si queremos recurrir a más datos, habrá que hacerse con cuentas de alojamiento en la nube.

Autonomí­a

Como decí­an en El Gatopardo, hay que cambiar para que nada cambie. El nuevo iPad se toma al pie de la letra la reflexión de Don Fabrizio, y debe haber aplicado su varita mágica en la gestión del sistema de este terminal ”“amén de aplicarle una nueva baterí­a”“ para que, a pesar de las nuevas y exigentes prestaciones, la autonomí­a del dispositivo continúe en sus 10 horas en uso. Según detalla el fabricante, el nuevo iPad desarrolla hasta nueve horas en uso LTE, dilatándose la duración hasta un mes en total si lo tenemos en reposo.

Conclusiones

La comparación resiste ante múltiples interpretaciones. Por un lado, puede ser válida para respaldar la opinión de quien cree que estamos ante un modelo puntualmente mejorado, presentando una serie de valores que ayudan a distinguir este terminal de su anterior generación y que sostiene argumentos suficientes para afirmar que Apple ha lanzado un producto competitivo.

También valdrí­a el enfrentamiento entre iPad 2 y el nuevo iPad para subrayar que Apple no tiene intención de definir verdaderos saltos cualitativos entre sus progresivos lanzamientos, limitándose a integrar leves mejoras con vistas a vender cada año el mismo dispositivo retocado. Y que suene la caja registradora cuantas más veces mejor.

En medio, hay multitud de matices, que van a estar determinados por el uso que se le quiera dar al iPad, lo que consideremos que es apropiado gastarse en la adquisición de uno de estos cacharritos o el hecho de que ya contemos o no con una tableta de Apple en nuestro poder ”“además de considerar qué generación de iPad es la que ya tenemos”“.

En cualquier caso, los de Cupertino han hecho un pleno casi total de acuerdo a las expectativas que habrí­a mostrado el mercado, esto es, la presencia de una pantalla de súper alta definición, una cámara mejorada, la presencia de conectividad de última generación y una autonomí­a que mantiene los í­ndices habituales. Por contra, han racaneado en aspectos que en el terreno del hardware pueden restarle atractivo, como mantenerse en el estándar dual-core en lo que al procesador se refiere, no integrar una cámara a la altura de su smartphone de referencia o, ay la ironí­a, la posible incompatibilidad del sistema LTE del terminal con las redes europeas.

Ficha comparativa