La generación de móviles inteligentes o smartphones cuenta entre sus atractivos la posibilidad de conectarse a Internet a través de redes inalámbricas Wi-Fi. Esto permite que, a pesar de que no queramos contratar tarifas de acceso a redes de Internet móvil 3G, podamos realizar operaciones online sin gastos adicionales, siempre y cuando tengamos a nuestro alcance un punto Wi-Fi. En el caso de los hogares españoles, esta situación se da en casi seis de cada diez casos. Así lo hemos conocido a través de un informe del que se hacen eco desde el sitio bandaancha.org.
Se trataría de un repaso desarrollado hasta ahora en 17 países, recogido en un estudio que responde al nombre de Broadband and Wi-Fi Households Global Forecast 2012, según el cual se ha establecido un ránking en el que España ocuparía el noveno lugar a nivel mundial, y el quinto en la esfera europea según penetración de puntos Wi-Fi domésticos, con una presencia del 57,1 por ciento de los casos encuestados. En el primer puesto estaría Corea del Sur, en donde el 80,3 por ciento de los hogares contaría con conexión Wi-Fi a Internet.
Tres países europeos siguen a la región asiática en el ránking: son Reino Unido ””73,3 por ciento””, Alemania ””71,7 por ciento”” y Francia ””71,6 por ciento””. Entre éstos y España aún hay otro más en el ámbito continental, Italia, donde un 61,8 por ciento de los hogares dispone de puntos Wi-Fi, estando a su vez por encima de Estados Unidos y su 61 por ciento de penetración en este sentido.
En la actualidad, aproximadamente un 25 por ciento de los hogares de todo el mundo contarían con conexión Wi-Fi ””unos 439 millones en total””, aunque la tendencia alcista llevaría estas cifras hasta los 800 millones de hogares que dispusieran de puntos inalámbricos de acceso a Internet, lo cual no se alcanzaría según este informe antes de 2016. Con ello, la tasa se situaría en el 42 por ciento en términos globales.
En la actualidad, tres son las normas más extendidas comercialmente en lo que a redes Wi-Fi se refiere: los 802.11 b/g/n. Este último es el más reciente, capaz de permitir el desarrollo de tasas de transferencia de hasta 600 Mbps, aunque los índices más extendidos sean de 300 Mbps ””siempre y cuando la conexión que llega soporte esos niveles, cosa que todavía no ocurre en nuestro país con los sistemas vigentes””. Igualmente, desde hace un par de años, la inmensa mayoría de móviles equipados con sistemas de recepción Wi-Fi ya son compatibles con los tres estándares expuestos.
El uso de redes Wi-Fi en el hogar ya no se limita a ordenadores, como cabría haber pensado hace pocos años. Por el contrario, los hogares conectados de forma inalámbrica se valen de la red doméstica para compartir archivos multimedia entre dispositivos ””mediante sistemas como DLNA, AllShare o AirPlay””, así como para dotar de acceso a Internet a móviles, tabletas, televisores e incluso electrodomésticos.