¿Septiembre u octubre? Esa es la pregunta que ha empezado a orbitar en torno a la posibilidad de que el iPad Mini se ponga en circulación a la vuelta del verano, pero en una fecha que, aunque ya casi se daba por segura ””al menos, a través de lo expuesto a través de rumores y filtraciones””, ha comenzado a flaquear… de nuevo. La clave está en la información que hemos podido conocer a través de Daring Fireball, donde se argumenta a favor de una bifurcación en las presentaciones de la próxima tableta de Apple y la sexta generación de teléfonos de la casa, representada en este caso en el inminente iPhone 5.
Al parecera, desde Cupertino querrían impedir que cada dispositivo de éstos proyecte sombra el uno sobre el otro, de modo que el protagonismo de ambos estuviese garantizado en citas separadas. Así, el terminal que habría tenido que acomodarse en otro escaque del calendario sería el iPad Mini, que pasaría, supuestamente, a presentarse en una fecha todavía indeterminada del mes de octubre, durante la celebración del evento que la firma californiana celebra para mostrar novedades acerca de iTunes. Este dato, por desgracia, no cuenta con el respaldo oficial de Apple. Y aún es más: el propio iPad Mini sigue siendo una quimera que, aunque durante años ha venido pululando entre los mentideros del sector, este año cuenta con una buena ristra de indicios a favor de su lanzamiento.
Por tanto, como ya sabrás, la compañía norteamericana mantendría la fecha del 12 de septiembre para que el iPhone 5, y no otro dispositivo, apareciese una vez que Tim Cook levantase el telón para dejar al descubierto, al fin, el nuevo teléfono táctil que le dará mucha vidilla al mercado de smartphones ””habida cuenta de cómo Samsung está atando en corto a los usuarios con su gama Galaxy.
Pocas novedades hay, sin embargo, cuando se trata de analizar las prestaciones que encontraríamos en el iPad Mini. Ya sabrás que lo que se viene planteando hasta este momento es la presencia de una pantalla de 7,85 pulgadas, que conservaría la resolución del iPad y del iPad 2: 1.024 x 768 píxeles. La clave del iPad Mini estaría en el precio, que se situaría en una horquilla de entre 250 y 300 euros, con lo que trataría de poner en el punto de mira dispositivos análogos como el Nexus 7 y el Kindle Fire.
Para conseguir bajar el listón del precio, desde Apple habrían recurrido al reciclaje de prestaciones ya empleadas en generaciones anteriores de la tableta, combinándolo con la presencia de nuevas características. Así, además de la citada calidad del panel, nos toparíamos con el procesador del iPad 2 y la ausencia de una cámara trasera, como en la primera versión del dispositivo, vista allá por 2010 originariamente. Por contra, el iPad Mini tendría un diseño con un grosor más liviano, de 7,3 milímetros supuestamente, así como con el nuevo conector dock, que pasaría a presentar una configuración de 30 pines por otra de ocho pines ””y que también lo veríamos en el iPhone 5.