Fue el 23 de septiembre de 2008 cuando los responsables de desarrollo de Android publicaban en el blog dedicado a la plataforma la liberación del primer paquete de herramientas dedicado al nuevo sistema operativo que nacía. Muchos meses antes Android ya era una realidad en los despachos de Google, pero no fue hasta entonces cuando el robot verde que ya es todo un icono en el segmento de la telefonía inteligente echaba a andar. Y lo hacía en una clara dirección: la de Apple, que el año anterior había presentado y puesto a la venta el iPhone y que durante ese mismo 2008 ampliaba su imperio con el iPhone 3G.
Por entonces, Android estaba concebido con una plataforma, y no tanto como un concepto que integrase a un dispositivo nativo. En ese momento, sí que hubo un terminal de cabecera, el G1, que se distinguía de su competencia por la presencia de un teclado completo que se combinaba con la experiencia del teclado táctil, algo que ha acabado evolucionando hasta nuestros días en los teléfonos híbridos que llevan la botonera QWERTY integrada en el frontal del móvil.
No es casualidad que Google pusiera en su punto de mira a los de Cupertino cuando se lanzaron a esta aventura. Como ya sabrás, cada una de las ediciones de Android ha llegado rubricada con un apellido que hace referencia a un dulce alimento, y siguiendo siempre una progresión alfabética en la inicia de cada versión. Así, la 1.0 de Android tenía que bautizarse con algún tipo de postre que empezara por la letra A, y la elección fue clara: Apple Pie, o pastel de manzana. Blanco y en botella.
La versión 1.1 llegó varios meses más tarde, casi abriendo el año 2009. Era Banana Bread, y apenas sumaba algunas funciones y corregía errores de la edición fundacional. No fue hasta abril de ese mismo año cuando llegó la primera actualización significativa: Android 1.5 Cupcake. Fue entonces cuando el sistema empezó a sacar músculo, integrándose con YouTube, ampliando la experiencia de usuario que ha llegado hasta nuestros días con la configuración de ventajas flotantes e iconos animados y, cómo no, permitiendo por fin grabar secuencias de vídeo con las cámaras de los móviles donde se instalaba. Así, se adelantó oficialmente al iPhone de Apple, que no sería hasta junio cuando presentara un modelo que llevase la función de filmación integrada, el iPhone 3GS.
En septiembre de 2009 Google despliega la actualización a Android 1.6 Donut, y con ella los móviles compatibles ganan en calidad. Para empezar, los fabricantes de teléfonos disponen por primera vez de la posibilidad de desarrollar paneles con resolución de 800 x 480 píxeles, incluyéndose por primera vez la función de geonavegación paso a paso de Google.
No obstante, la experiencia con Donut funcionaba como bisagra ante lo que estaba por llegar, que era Android 2.0 y Android 2.1, las versiones que comparten el sobrenombre Ecláir y con las que el sistema de Google enseña las garras que aún hoy relucen en el mercado de plataformas para smartphones. Ecláir trae consigo elementos que ya son cosustanciales a Android, como el soporte para HTML 5, una interfaz de usuario que llega a sentar las bases del aspecto y funcionalidad actual y los fondos de pantalla animados. Los fabricantes se ven una vez más respaldados para ofrecer mejoras en los móviles que estuviesen por llegar al mercado, y por primera vez Android integra soporte para que los terminales instalen un flash para la cámara.
Corre por entonces el mes de octubre, y Google decide aliarse con la taiwanesa HTC para lanzar su propio equipo: el Nexus One. Es en enero de 2010 cuando se pone a la venta el aparato, que llegaría precisamente con Ecláir, siendo el inaugurador de una saga que, hasta nuestros días, es la encargada de estrenar las distintas versiones que actualizan a la plataforma de Google. Es por tanto el primer móvil en mostra Android 2.2 FroYo en mayo de ese mismo año, una edición que traerá novedades muy suculentas.
Lo más importante estaría en una función que hoy día es una de las obligadas para cualquier smartphone que se precio: la de compartir la conexión a redes móviles con otros equipos mediante Hotspot ””recurriendo a la conexión Wi-Fi”” o Tethering ””recurriendo al puerto USB. Llegan entonces también las actualizaciones automáticas a la Android Market ””hoy Google Play”” y aparece la marcación por voz, además del soporte para Flash 10.1, en un claro enroque a la competencia de Cupertino. Con Android 2.2 se ofrece, por primera vez, la compatibilidad con pantallas de alta definición con más de cuatro pulgadas de diagonal, dando pistas de lo que estaría por llegar a finales de año.
En diciembre de 2010 Google unifica los lanzamientos de Android y Nexus. Es entonces cuando se da a conocer Android 2.3 Gingerbread y el Samsung Nexus S. Primero se despliega el proceso de actualización del sistema, y unos días más tarde, se pone a la venta el móvil que sirve para certificar, tras los buenos resultados del Samsung Galaxy S GT-i9000 ””lanzado en mayo de ese año con Android 2.1 Ecláir””, la alianza entre la norteamericana y la surcoreana. Con Gingerbread, Android da un paso de gigante hacia adelante, apostando por la integración de los servicios NFC, ampliando la experiencia multimedia en los dispositivos compatibles y potenciando las posibilidades del sistema como entorno para videojuegos.
En 2011 asistiríamos a dos versiones que serían fundamentales: por un lado, la incursión de Google en la posibilidad de desarrollar un sistema orientado exclusivamente para tabletas, y por otro, la admisión de que la solución pasaba por la creación de una plataforma híbrida, que fuese funcional para cualquier tipo de dispositivo. El primer itinerario estuvo en Android 3.0 Honeycomb, presentado en el Motorola Xoom, mientras que el segundo se adoptó en Android 4.0 Ice Cream Sandwich. Junto con Android 4.0, Google presentó el Samsung Galaxy Nexus, tercera generación de su dispositivo, que ya lleva pantalla de alta definición y gran formato, llegando hasta nuestros días como el último equipo vigente de la casa.
Fue este mismo móvil el que estrenó en primer lugar Android 4.1 Jelly Bean, versión más reciente del sistema y que, dicho sea de paso, empieza a desplegarse por otro equipos de la órbita exterior a la gama Nexus ””el Samsung Galaxy S3 ha comenzado el proceso de actualización a esta edición””. Es en junio de 2012, hace apenas unos meses, cuando Google presentó Android 4.1, y para seguir con la tradición de acompañar cada actualización con un nuevo dispositivo, mostró su entrada en el mercado de las tabletas con el Nexus 7, con el que propone competir con el iPad a través de los dispositivos económicos al estilo del Kindle Fire.
Así, llegamos hasta nuestros días, en que el pequeño robot sopla las cuatro velas de su tarta a la espera de que pueda desvelarse en los próximos meses un nuevo Nexus para la familia mientras sostiene la corona que merece como la plataforma más extendida de todo el mercado de sistemas para móviles inteligentes. Felicidades Andy ””que es el nombre de esta simpática mascota.
Exelente reportaje gracias por este valioso aporte.