El año que viene la potencia sacará todavía más músculo en los smartphones que pueblen el mercado. Al menos, así cabe esperarlo si atendemos a lo que la surcoreana Samsung podría presentar en el ISSC ””una importante cita centrada en procesadores”” del próximo mes de febrero. Se trataría de una nueva unidad de proceso en la que la firma estará trabajando con vistas a instalarla en los smartphones de más alta gama que veríamos el año que viene.
Varias son las peculiaridades de este procesador. Para empezar, se trataría de un chip basado en Cortex-A15, aunque como veremos a continuación, esta sería sólo una parte de la unidad. Por otro lado, el hecho de llevar una unidad Cortex-A15 no hace que sea el primero en este sentido, ya que sabemos que el Note 2 lleva un Exynos de este tipo. Donde sí que supondría un carácter pionero es en el hecho de ser el primer procesador ARM en emplear tecnología big.LITTLE. Y ahora, sí, enlazamos con lo anterior.
Esta tecnología tiene un importante punto fuerte, que en la propuesta de Samsung se materializaría en un chip de ocho núcleos. Sí, como estás leyendo. Nada menos que ocho núcleos de potencia destinados a surtir de potencia a un móvil o una tableta. El diseño de esta unidad se repartiría en dos clústers de cuatro núcleos cada uno.
Y con vistas a ganar en eficiencia, se repartirían a razón de uno basado en tecnología Cortex-A7 y otro Cortex-A15; el primero desarrollaría una frecuencia de reloj de 1,2 GHz, mientras que el segundo alcanzaría una velocidad de 1,8 GHz. Ambos operarían simultáneamente ante los procesos más exigentes, de modo que el terminal al que surtieran de potencia pudiese mostrar contenidos de alto rendimiento sin poner demasiado en peligro la autonomía que proporcione su batería ””aunque estará por ver qué tipo de unidad tendrían en mente los chicos de la multinacional coreana en este sentido.
No hay pistas por ahora acerca del dispositivo en el que Samsung estrenaría esta sorprendente unidad, aunque no son pocas las voces que empiezan a susurrar en la dirección del Samsung Galaxy S4, la cuarta generación de móviles de cabecera de la firma. Pese a todo, los últimos rumores apuestan por la presencia de un procesador de cuatro núcleos a 1,8 GHz en ese hipotético dispositivo, por lo que cabría pensar que quizás desde la compañía asiática no tengan tanta prisa por estrenar su chip big.LITTLE, de modo que podríamos llegar a conocerlo en el Samsung Galaxy Note 3, que si no falla al ritmo que viene marcándose, posaría oficialmente para las cámaras en septiembre del año que viene.
La noticia acerca del nuevo procesador de ocho núcleos de Samsung llega en un momento crucial. Apple está decidida a romper su independencia de la surcoreana y lanzarse a fabricar sus propios procesadores, algo que podría simultanear con la alianza con la norteamericana Intel, que también quiere entrar con una significativa presencia en el negocio de los chips para smartphones y tablets. En este sentido, las californianas Qualcomm y NVIDIA también asistirían a la jugada de Samsung en la obligación de reaccionar con nuevas propuestas de cara a un año, 2013, que será especialmente interesante en lo que a competencia por el sector se refiere.