Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, o lo que es lo mismo, TSMC, podría pasar a ser el proveedor mayoritario de procesadores de Apple para terminales móviles. Así lo aseguran desde el medio local Commercial Times, donde se afirma que la compañía asiática y la multinacional con sede en Cupertino habrían cerrado un acuerdo para que la primera se sume a la órbita de empresas que suministren componentes para la fabricación de dispositivos de la segunda.
La jugada, cuyos pormenores no han sido desvelados, reportaría una sustanciosa suma a la compañía taiwanesa. Pero el acuerdo no vendría a cerrar conclusiones sólo sobre estas estas empresas, sino que indirectamente habría una gran perjudicada, que no sería otra que la surcoreana Samsung. La firma con sede en Seúl viene siendo el proveedor de la tecnología necesaria para la fabricación de los procesadores que hemos visto en los iPhone y iPad, basados en arquitectura ARM, y que ahora pasaría a suministrar TSMC. Así, la primera unidad que dejaría de tener el sello coreano sería el A6x.
La historia viene de largo. Hace meses ya se había puesto sobre la mesa el interés de Apple en los procesadores de 20 nanómetros de la compañía taiwanesa. Con esas unidades esperaban mantener unos niveles óptimos de rendimiento, al tiempo que se reduce el consumo de energía y la emisión de calor. Samsung cuenta con su propia tecnología en este campo, puesta en acto en la generación Exynos y que dará un nuevo paso en la siguiente entrega de esta serie en los smartphones de gama alta que presente durante este 2013. No obstante, los desencuentros entre ésta y Apple desde hace años habría enfriado las negociaciones en la renovación de un contrato que está apunto de expirar.
Los primeros procesadores de TSMC para Apple llegarían a manos de ésta a finales del presente y recién inaugurado trimestre, y entre los candidatos a recibir esta tecnología no sólo estarían los nuevos tablets y smartphones de la firma, sino incluso el rumoreado iTV e incluso alguno de los equipos MacBook. La idea sería desarrollar unidades de doble y cuádruple núcleo para surtir de potencia a los dispositivos destinatarios. Pese a todo, este punto resulta aún demasiado neblinoso.
La última generación de procesadores que ha presentado Apple se centra en los A6 que hemos visto en el iPad de cuarta generación, desvelado el pasado mes de octubre junto con el iPad mini. Esta unidad ha mejorado los resultados del A5x, integrando asimismo una potente unidad gráfica dedicada capaz de mover con soltura contenidos en la pantalla Retina del terminal, incluso en los videojuegos con mayor nivel de detalle e información.
Por otro lado, como ya señalábamos anteriormente, la compañía estaría ya en disposición de un prototipo del iPhone 6 en funcionamiento, con el que estarían realizándose diversas pruebas, incluyendo el testeo de iOS 7, la próxima renovación del sistema operativo de la casa para equipos móviles. Ante esto, cabría plantearse si el próximo manzanófono supondría el epitafio de Samsung en el plano de los procesadores para Apple o si serviría para dar la bienvenida a TSMC.