En poco más de 48 horas Samsung levantará el telón en Nueva York y dejará al descubierto el nuevo Samsung Galaxy S4. Este terminal será el nuevo buque insignia de la compañía y el responsable de marcar el ritmo de la imagen de la firma en lo que a terminales inteligentes se refiere. Aunque la gama de teléfonos de Samsung será muy amplia durante el presente 2013, gran parte de la popularidad de la familia Galaxy estará sujeta a este equipo, por lo que a la empresa surcoreana le interesa que lo que llegue a las tiendas sea lo suficientemente atractivo como para arrasar en ventas y, de paso, haga que el resto de la gama se contagie de la fama de este dispositivo.
En este sentido, los rumores que se han conocido sobre el Samsung Galaxy S4 apuntan en la dirección de un terminal muy potente que apuesta por innovación en el plano de las funciones inteligentes. Será supuestamente un poco más grande que su predecesor, llegando a instalar una pantalla de 4,99 pulgadas frente a las 4,8 pulgadas del modelo que conocemos. La resolución de ese panel sí que se ampliará notablemente, pasando a postar por el estándar FullHD (1.920 x 1.080 píxeles) frente a la pantalla de 1.280 x 720 píxeles del Samsung Galaxy S3.
Del diseño se ha hablado mucho, señalando que Samsung apostaría por una cubierta metálica por primera vez en la historia de los equipos Galaxy S. No obstante, los últimos indicios apuntan que el Samsung Galaxy S4 reincidiría en el empleo de materiales plásticos. La cuestión, en este punto, estaría en saber si contaría con algún tipo de refuerzo o si veríamos un tipo de policarbonato más recio. Lo que está claro, al menos a tenor de las últimas imágenes filtradas del supuesto Samsung Galaxy S4, es que este año tampoco veremos al primer espada de Samsung vestido de metal.
El procesador es, por su parte, uno de los grandes atractivos que tendrá el equipo que se ha configurado en los mentideros del sector. Estaríamos hablando del Exynos 5 Octa para el modelo principal de la gama Galaxy S4. Este chip es una unidad de ocho núcleos distribuídos a razón de 4+4, es decir, que presentaría dos procesadores comunicados, quad-core cada uno, que desarrollarían en conjunto una frecuencia de 1,8 GHz. La idea es que cada procesador operase para tareas diferentes. Una de las unidades estaría orientada para la mayoría de funciones del equipo, al menos, aquellas que requieran más potencia. Su arquitectura estaría orientada a favorecer la eficiencia del Samsung Galaxy S4, y requeriría de un consumo de batería relativamente bajo. No obstante, si el teléfono tuviese que ponerse a tope de potencia, la otra unidad quad-core entraría en funcionamiento, con lo que dispararía el rendimiento del dispositivo.
Y todo esto, además, contando con una memoria RAM de dos GB, con lo que duplicaría lo visto en su predecesor. Por cierto, que ya que hablamos de memoria, el Samsung Galaxy S4 se pondría en circulación en tres modelos según la capacidad de almacenaje integrado, distinguiendo ediciones de 16, 32 y 64 GB, que, si nada lo remedia, se podrían ampliar mediante la instalación de una tarjeta de memoria de hasta 64 GB.
Respecto al potencial multimedia, para qué contar. Los Samsung Galaxy S son una referencia en este sentido, y el Samsung Galaxy S4 no sería para menos. No habría problemas en reproducir prácticamente cualquier tipo de archivo, pero lo que más llamaría la atención serían, según se ha venido rumoreando, las cámaras de fotos. Nos encontraríamos con dos sensores. El principal permitiría hacer fotografías con una resolución máxima de trece megapíxeles, así como grabaciones de vídeo con calidad FullHD a 30 cuadros por segundo. La cámara segundaria, por su parte, tendría capacidad para capturas de imagenes de 2,1 megapíxeles, haciendo posible además que realizásemos videollamadas en alta definición 720p.
Respecto a las conexiones, el Samsung Galaxy S4 no escatimaría en prestaciones. Wi-Fi, 3G, DLNA, AllShare, Wi-Fi Direct, Hotspot, LTE, NFC, GPS, microUSB ””compatible con MHL”” y Bluetooth serían los puntos más interesantes. Estaría por ver el tipo de sensor LTE para conexiones de datos móviles de cuarta generación que veríamos en el terminal, aunque en el caso de los usuarios españoles, este apartado no resulta especialmente relevante, habida cuenta de que las operadoras de nuestro país aún no disponen de oferta comercial para este servicio.
En el apartado del sistema y las aplicaciones el Samsung Galaxy S4 se reservaría un espacio de excepción para distinguirse de sus competidores. Las funciones de este equipo operarían de serie sobre Android 4.2 Jelly Bean, la versión más reciente del sistema operativo de Google. Entre las novedades que traería consigo el Samsung Galaxy S4 estarían una serie de utilidades que permitirían controlar el terminal sin tocar la pantalla. En este sentido, destacan dos, ambas vinculadas con los ojos del usuario. Una nos permitería realizar scroll en páginas web y aplicaciones con sólo arrastrar la mirada sobre la pantalla, mientras que la otra serviría para controlar el reproductor multimedia mediante parpadeos. También estarían disponibles otros medios de control que no requerirían tocar el panel, aunque no hay demasiadas pistas acerca de cómo habrían resuelto el resto de comandos los chicos de Samsung.
En cuanto a la autonomía, bestia negra de todo smartphone, dado que durante la última hornada ya se rozaron los topes admisibles por carga de amperaje, parece que la solución empieza a pasar por tecnologías que aplasten el consumo a los mínimos. En este sentido, ya hemos hablado de un procesador que tendría entre sus mejoras precisamente la posibilidad de evitar que el equipo consuma más recursos de los que necesita. De la misma manera, la pantalla también participaría en la vía de la eficiencia, ya que pasaría a estrenar la tecnología «green PHOLED», que supone la evolución de la AMOLED que se ha venido usando en distintas variables en la familia Galaxy S y que vendría a suponer un ahorro en el consumo de energía de hasta el 25 por ciento respecto a la HD Super AMOLED que se habría instalado en el Samsung Galaxy S4 con la mencionada resolución que ya hemos descrito.