La firma norteamericana fue tajante: no habrá un nuevo iPhone de gama media con un precio más asequible que su terminal estrella. Pero sabemos que en estos momentos los de Cupertino tienen la pelota en su tejado ante la cada vez mayor presión de Android en general y Samsung en particular. El lanzamiento del iPad mini fue de hecho un síntoma de que algo está cambiando en Apple. Ya entonces se elevó el volumen del rumor que señalaba la posibilidad de que, esta vez sí, el proyecto del manzanófono para todos los bolsillos ””al menos, para más bolsillos que el iPhone de última generación de cada hornada”” se hiciese realidad. Y los últimos indicios añaden peso en ese lado de la balanza.
Según hemos podido saber a través de ETrade Supply, los proveedores de componentes que trabajan habitualmente en la producción del iPhone habrían confirmado que el modelo económico tratará de ser una de las estrellas de la compañía para el futuro inmediato. Mantienen la opacidad al respecto de qué entienden por «modelo económico» ””o mejor dicho, «modelos», que desde la citada web se refieren a ello en plural”” o cuándo se produciría la presentación del dispositivo.
En este sentido, al igual que como ya ocurrió el pasado mes de octubre, sería probable que Apple ponga todas sus cartas sobre la mesa de una sola vez, de modo que mostrara simultáneamente su próximo iPhone de gama alta ””ya fuese el iPhone 5S o el iPhone 6””, junto con un dispositivo de menor potencia pensado para ampliar su nicho de mercado y tratar de frenar el imparable crecimiento de Samsung en cuota de mercado.
Resulta difícil precisar qué podríamos esperar el iPhone económico. Durante mucho tiempo se especuló que Apple presentaría un modo que básicamente modulase el dispositivo en sintonía con ediciones anteriores del manzanófono apostando por modificar su diseño para darle un aire de novedad al terminal. No obstante, la política de Apple, que pasa por abaratar sus modelos anteriores muy sensiblemente respecto al gama alta de cada temporada, sería incompatible con una estrategia que, en definitiva, se basara en ofrecer un gama media por un precio que recortara por la mitad lo que viene siendo habitual en el primer espada anual de la firma.
Es por ello que, respondiendo a pronósticos que situaran a Apple a la altura de su competencia, pudiésemos asistir a un importante viraje en el modo en que la compañía configura su oferta de dispositivos. En cualquier caso, esto no pasa por el momento por ser algo realmente firme, de modo que habría que guardar paciencia hasta que los de Cupertino se destapasen en una u otra dirección.
Recordemos además que ya hay indicios de que Apple volvería a presentar un nuevo teléfono en la reunión anual de desarrolladores de la compañía, al WWDC 2013, que tendrá lugar entre los días 10 y 14 de junio. La cita está a la vuelta de la esquina, por lo que el mismo 10 de junio ””o quizás, justo una semana antes, coincidiendo con el anticipo habitual con el que la firma empieza a calentar motores para el evento”” podría empezar a ver cuáles son las cargas de Apple en este sentido.