El Samsung Galaxy Beam resultó ser una curiosa propuesta durante el Mobile World Congress 2012. Se mostró como un smartphone con prestaciones de gama media-alta que, aunque hacía gala de un diseño más grueso de lo habitual, contraprestaba esa característica con una interesante prestación: la presencia de un pequeño proyector integrado. No se trata de uno de los equipos más populares de la firma, pero el experimento resulta atractivo de cara a un tipo muy particular de usuarios, facilitando que el teléfono sirva como una cómoda plataforma portátil con la que emitir contenidos almacenados en su tarjeta de memoria o en su fondo interno de almacenaje.
Este terminal contaba, pese a todo, con un notable retraso en la hoja de ruta de actualizaciones de la firma. Y es que se mantenía con Android 2.3 Gingerbread, un sistema que aunque en su momento era muy completo y atractivo, se ha quedado desfasado, ya que en estos momentos hay equipos de la compañía que ya se pueden poner al día con Android 4.2 Jelly Bean. Con vistas a fidelizar a los usuarios que se hicieron con este Samsung Galaxy Beam, así como con la intención de darle un nuevo espaldarazo al dispositivo, la firma surcoreana la impreso velocidad en el calendario de mejoras de sistema del mismo, de modo que ya habría comenzado su puesta al día. O al menos, casi.
Decimos esto porque el Samsung Galaxy Beam ha comenzado a realizar las últimas pruebas que culminen en la notificación que dé posibilidad de actualizar la plataforma de Google hasta Android 4.1 Jelly Bean, con lo que se habrían saltado, de forma oficial, la presencia de Android 4.0 Ice Cream Sandwich. Esta versión es la que se estrenó como la primera plataforma híbrida para tabletas y móviles Android, incorporando aspectos de la edición 3.0 Honeycomb y adaptándolos a las condiciones generales de lo que conocemos en los teléfonos. Por el momento no hay fecha para el inicio del despliegue de actualizaciones del Samsung Galaxy Beam a Android 4.1 Jelly Bean, aunque según hemos sabido por Unwired View la compañía surcoreana ya estaría realizando los tests previos a la puesta de largo de dicha versión del sistema.
Recordemos que el Samsung Galaxy Beam dispone de una pantalla de cuatro pulgadas con resolución de 800 x 480 píxeles. Como decimos, es el picoproyector integrado lo que más llama la atención en este teléfono, y de hecho, lo que capitaliza la atención de su cuadro técnico. Gracias a este pequeño cañón, podríamos proyectar vídeos con un cuadro de hasta 50 pulgadas sin pérdida de nitidez. No obstante, es preciso contar con una estancia lo suficientemente oscura, ya que cuenta con un tope de emisión de luz de quince lúmenes. Por otro lado, el Samsung Galaxy Beam incluye una cámara de cinco megapíxeles capaz de realizar capturas de vídeo de alta definición en el estándar 720p. La memoria integrada es de ocho GB, ampliables con hasta 32 GB adicionales si optamos por instalarle la correspondiente tarjeta microSD.