El LG Optimus L1 II es el argumento con el que la firma surcoreana busca hacer blanco en el margen de negocio más atractivo del ecosistema Android: los terminales completos y económicos. Y es que este dispositivo es capaz de ofrecer todas las prestaciones que se le esperan a un smartphone, aunque por un coste muy bajo: sólo 90 euros. Por ese precio, el propietario del LG Optimus L1 II se lleva un terminal con pantalla multitáctil de tres pulgadas y procesador de un GHz que mueve las funciones del sistema Android 4.1.2 Jelly Bean.
Como decimos, tiene de todo, aunque en pequeñas dosis: cámara de dos megapíxeles, reproductor multimedia, todo tipo de conexiones y memoria interna de cuatro GB ampliable mediante tarjetas microSD. Aunque la propuesta es atractiva para un nicho muy concreto del mercado, adolece de algunos puntos a mejorar, como la escasa autonomía de la que hace gala en uso continuado: sólo cuatro horas.
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