Dos móviles y dos fechas distintas para sus lanzamientos. Ese es el mensaje que viene de la mano de la última filtración acerca de los posibles teléfonos iPhone que Apple presentaría supuestamente el próximo 10 de septiembre. La publicación norteamericana Bloomberg es la responsable de esta información, aludiendo a la posibilidad de que estos terminales no sólo llegarían a las tiendas con varias semanas de diferencia, sino que además contarían con eventos de gala igualmente distintos. Así, el iPhone 5S ””hasta ahora, identificado como el nuevo buque insignia de la firma californiana”” sería el que se estrenase en la citada fecha del 10 de septiembre, mientras que el iPhone 5C ””el presunto modelo económico”” lo haría en octubre.
La estrategia supuestamente iría encaminada a diferenciar claramente la naturaleza de cada dispositivo, que se orientan a públicos muy distintos. Ello, sin embargo, no tiene porqué suponer un escollo en los planes de Apple, que el año pasado mostró en un mismo evento dos equipos de diferente proyección, aunque inscritos en la misma categoría: los iPad de cuarta generación y iPad mini. Es por ello que lo publicado por Bloomberg puede llegar a parecer, cuando menos, discordante con lo demostrado por la multinacional de Cupertino.
Lo que sí que encajaría más en los modos de Apple sería la presentación de ambos equipos en la misma cita, reservándose cada uno fechas distintas para el inicio de su carrera comercial. De este modo sí que se evitarían posibles confusiones de cara a los clientes más desorientados, habida cuenta que la firma californiana nunca ha lanzado de una vez dos ediciones de su iPhone destinadas a dos mercados distintos.
Como ya hemos dicho en otra ocasión, el iPhone 5C llevaría una carcasa de plástico y una composición técnica que combinaría apartados procedentes de los iPhone 4, iPhone 4S y iPhone 5. Se rumorea que podría prescindir de Siri entre sus funciones inteligentes y se da por ello que llevaría una pantalla de cuatro pulgadas. El iPhone 5S, por su parte, propondría un diseño evolucionado respecto a lo visto en su predecesor, integrando una cámara de doce megapíxeles y, lo más interesante, un lector de huellas dactilares situado en su nuevo botón de inicio, que pasa a desarrollar un diseño convexo y a integrar una superficie de zafiro ””útil para evitar que se generen arañazos en dicho lector””.
Por el momento, todos estos datos son fruto de filtraciones y rumores, por lo que no hay nada de oficial en ellos. Habrá que tener paciencia hasta que Apple convoque a medios y profesionales a la presentación que se espera a la vuelta del verano. Será entonces cuando salgamos de dudas, no sólo acerca de cuántos teléfonos iPhone lanzará este año, así como sus características, sino también sobre su nueva línea de tabletas iPad, manteniéndose por ahora la expectativa de que se repita la pareja iPad/iPad mini del año pasado, aunque con nuevas y mejoradas prestaciones.