Podría entenderse que es prematuro estar hablando a estas alturas del Samsung Galaxy S5. Pero tras el lanzamiento del iPhone 5S, la joya de la corona de Apple, la firma surcoreana ha empezado a mover la maquinaria de filtraciones, rumores y, lógicamente, desarrollo de su próximo buque insignia, siendo éstos tiempos muy pródigos en datos oficiosos sobre lo que el gigante asiático presentaría el año que viene. Y en esta línea, dentro de lo mucho que se viene hablando del supuesto Samsung Galaxy S5, hay un apartado que desde los primeros compases viene estando en el centro de las quinielas: la carcasa de metal.
Ya se han dispuesto de varios indicios en esta dirección, y hoy podemos traer otro más a la palestra. En esta ocasión, la información procede del rotativo Taipei Times. Según este medio, Samsung ya habría tomado la decisión final de aparcar definitivamente el uso de materiales plásticos en la construcción de la carcasa del Samsung Galaxy S5, algo que venía estudiando desde hace semanas y que finalmente ha acabado instalando en su hoja de ruta. Y no sólo eso. Además, no se limitarían a recurrir a determinadas porciones de la cubierta externa en metal, sino que todo el revestimiento sería así. La duda estribaría en el tipo de metal empleado, aunque es de suponer que sería algún tipo de aluminio, buscando un punto intermedio entre robustez y ligereza.
Con ello, muy probablemente asistamos a un rediseño en el Samsung Galaxy S5. Recordemos que las dos últimas ediciones han sido muy similares en términos de aspecto, y la recurrencia al policarbonato como material estrella en la construcción de la carcasa tiene buena parte de responsabilidad en ello. Así, si realmente se acaba usando metal para la carcasa, desde Samsung aprovecharían para desarrollar una nueva línea visual en su quinta generación de buques insignia.
Como ya hemos dicho en ocasiones anteriores, el uso de metal para la fabricación de la cubierta exterior del Samsung Galaxy S5 no es lo único que ya se viene planteando para el próximo smartphone de referencia del fabricante surcoreano. En este sentido, también se han apuntado pistas acerca de lo que podríamos ver en el apartado del procesador y en la cámara de fotos. Respecto a lo primero, Samsung estaría enfrascado en el desarrollo de la próxima generación de chips nativos de la serie Exynos. Se trataría de unidades basadas en arquitectura ARM Cortex-A50 de 64 bit. Este tipo de tecnología ha quedado estrenada en el procesador A7 del iPhone 5S ””fabricado por Samsung, por cierto””, y vendría a duplicar los índices de potencia conservando unos balances de autonomía próximos a los que se registran en móviles con chips de 32 bit.
En cuanto a la cámara, por el momento lo único que se sabría es que Samsung estaría optando por incluir un sensor de Sony. En concreto, el Exmor-RS, dotado de una resolución máxima en fotografía de 16 megapíxeles. No hay pistas acerca de cómo se comportaría en el modo de vídeo, aunque hay pocas dudas acerca de cómo recogería el testigo del Samsung Galaxy Note 3, por lo que distinguiría tres opciones: UHD, FullHD y HD 720p, con tasas de captura de 30, 60 y 120 cuadros por segundo, respectivamente.