Lo pudimos conocer el pasado 4 de septiembre y es la nueva bestia de la surcoreana Samsung. Es el Samsung Galaxy Note 3, un terminal que hasta ahora es la culminación del concepto de tabletófono, o phablet, es decir, lo que se espera de un móvil inteligente con pantalla de gran formato y prestaciones de primer nivel. La compañía lo ha puesto a la venta en nuestro país por un precio oficial de 750 euros en formato libre para el modelo equipado con 32 GB de memoria interna. No obstante, si este coste puede ser inasumible para muchos usuarios, las principales operadoras que dan servicio en España empiezan a presentar sus fórmulas para que sus clientes puedan hacerse con él. En el caso de Movistar, la solución pasa por financiarlo.
Así, aquellos usuarios que tengan entre sus planes la adquisición de este Samsung Galaxy Note 3 podrán hacerlo pagando 32 euros al mes durante dos años. Esta opción se salta un abono inicial, por lo que el usuario sólo tendría que asumir el coste de la tarifa que contrate y de las cuotas mensuales, las cuales darán como resultado un pago total de 770 euros. La operadora española, sin embargo, asegura que no cobra intereses por el abono aplazado, por lo que esos 20 euros extras sólo pueden entenderse como un extra en el precio que plantea Movistar.
Con ello, la compañía azul pone a disposición de sus clientes, independientemente del modo en que decidan hacerse suscriptores de sus servicios ””ya sea a través de una portabilidad o migración, así como cursando una nueva alta, y vinculando la línea a cualquiera de sus tarifas””, un teléfono que se caracteriza por la presencia de una pantalla HD Super AMOLED de 5,7 pulgadas y resolución FullHD (1.920 x 1.080 píxeles). El modelo que se distribuye en nuestro país lleva en su interior la versión más potente del procesador de Qualcomm. Hablamos del Snapdragon 800 de última generación, una unidad de cuatro núcleos que desarrolla una frecuencia de reloj de 2,3 GHz.
Las opciones multimedia son para muchos las joyas de la corona en este dispositivo. Así, por ejemplo, con el Samsung Galaxy Note 3 podríamos realizar espectaculares secuencias de vídeo en tres formatos y con distintas configuraciones, a cual más sorprendentes. La más potente en definición es la que nos permite hacer grabaciones en UHD a 30 cuadros por segundo. El estándar UHD, o 4K, no es ni más ni menos que lo que entenderíamos como un tipo de calidad que duplica los registros del FullHD. Pero también graba en FullHD este Samsung Galaxy Note 3, haciéndolo con una tasa de registro de 60 imágenes por segundo, lo cual se traduce en una notable fluidez en el movimiento. Por último, la opción de filmación en HD 720p es un poco más humilde en calidad de imagen, pero a cambio podríamos registrar vídeos a 120 fotogramas por segundo, con lo que se da pie a hacer grabaciones a cámara lenta. Y por si fuera poco, el Samsung Galaxy Note 3 es el primer móvil que sale a la venta con Android 4.3 de serie.