Cuando Apple produjo el terremoto que cambió el paisaje de la telefonía con el iPhone original, no podían imaginar que la inercia que generaría el movimiento que estaba provocando beneficiaría a Samsung como lo ha hecho. El retroceso de Nokia como líder en telefonía y la habilidad de la surcoreana para adaptarse a las conyunturas abiertas ha dispuesto a Samsung no sólo el primer fabricante de smartphones, sino también de teléfonos móviles en general. Algo que se viene certificando desde hace ya varios trimestres.
En nuestro país la situación es la misma. En julio de este año, un 32 por ciento de los móviles que había en España eran de Samsung. Nokia aguanta, y se posiciona como el segundo fabricante, firmando un 28 por ciento de los terminales que conforman el parque de teléfonos que hay en territorio nacional. No obstante, a la hora de analizar cuáles son los equipos más vendidos en cada una de las cuatro gamas en que se segmentan los smartphones (premium, alta, media y baja), es Samsung la que impone su dominio de forma incontestable.
Siempre refiriéndonos a datos de la consultora Kantar Worldpanel, comprobamos que de los 20 dispositivos que conforman el top cinco de las cuatro categorías citadas, once son de Samsung, siendo también el fabricante que más vende en cada una. Así, entre septiembre de 2012 y agosto de 2013, el Samsung Galaxy S3 fue el smartphone más demandado, representando el 30,4 por ciento de todos los móviles Premium del mercado español, seguido por el iPhone 5.
Pero, ojo, la distancia entre ambos resulta tan patente como que en el caso del teléfono de Apple representa justo la mitad: el 15,2 por ciento. Y de hecho, el cuarto puesto lo ostenta el Samsung Galaxy S4, con un ocho por ciento de las ventas de esta categoría, frente al quinto del iPhone 4S con un 6,8 por ciento.
Hay que poner de manifiesto que los móviles premium no son los más vendidos de nuestro país. Sólo un 17 por ciento de los equipos inteligentes que se comercializan responden a las características que los hacen merecedores de esta distinción, frente al arrollador 56 por ciento que suponen los smartphones de gama baja. No obstante, Samsung, insistimos, también domina en este apartado.
Y lo hace certificando un primer, tercer y cuarto puesto con los Samsung Galaxy Mini 2 (13,4 por ciento), Samsung Galaxy Mini (7,1 por ciento) y Samsung Galaxy Y Duos (6,9 por ciento). Sony se apunta el segundo puesto en este apartado con su Sony Xperia U (11,3 por ciento) y LG reclama el quinto puesto de los gama baja con el LG Optimus L5 (5,9 por ciento).
Entre los gama alta y media se hacen con el 27 por ciento restante del pastel, a razón de un trece y un catorce por ciento, respectivamente. Y, una vez más, la multinacional surcoreana da el golpe en la mesa. El estudio de Kantar asume que los Samsung Galaxy S3 Mini y Samsung Galaxy S2 se consideraban terminales de gama alta en el periodo analizado, representando sendos 35,2 y 27,6 por ciento en esta categoría.
Es en la gama media donde arrasaría la compañía con sede en Seúl: cuatro de los cinco equipos de esta lista son de Samsung, donde sólo el HTC Desire X se presenta como alternativa entre los smartphones más populares en este segmento, con un 4,7 por ciento. No obstante, aquí arrasa el Samsung Galaxy Ace: un 54,7 por ciento de todos los gama media vendidos en el lapso de tiempo que comprende el estudio fueron una de las unidades de este modelo de la surcoreana.