A la pregunta de su nuestro smartphone podría chivarle a un tercero su posición, incluso estando desconectado, los fabricantes arrojan distintas respuestas. Según conocemos a través de Unwired View, Nokia y Samsung negaron taxativamente esta posibilidad. La sueca Ericsson apuntó que sí que es posible, siempre y cuando nuestro terminal esté infectado con el programa malicioso apropiado. Es importante destacar el matiz que desliza la empresa europea, ya que resalta el hecho de que de serie un teléfono no equiparía los recursos necesarios para hacerlo. Apple, directamente, ni sabe ni contesta. Aunque, en realidad, sí que sabe.
Estos datos proceden de una ronda de entrevistas que realizó una agencia británica, Privacy International, la cual acabó recabando tan poco esclarecedora postura por parte de los chicos de Cupertino. En cualquier caso, hoy sabemos que la postura expresada no se corresponde completamente con la realidad, ya que sí que tienen una idea formada al respecto. Y esa idea es que incluso con el sistema apagado, el iPhone podría compartir su posición exacta valiéndose de los datos de geolocalización GPS y por el mapeo de antenas.
La multinacional californiana llevaría un año trabajando en una función que por el momento se conoce con el muy aparatoso nombre de sistema y método para la determinación de la localización inalámbrica de un dispositivo tras su apagado. Con esta escolástica etiqueta, Apple estaría componiendo un ingenio que permitiría que la ubicación del terminal estuviese siempre enclavada en el mapa, y aunque las aplicaciones que esto podría tener para el recabado de datos que tan de moda está estos días tras conocerse el espionaje de la NSA estadounidense en nuestro país, como en otros territorio, la realidad pasa por ser un poco más prosaica. Al menos, en principio.
Según se hacen eco desde el citado medio de información tecnológica, esta función de localización estaría más orientada a ser un servicio con el que el usuario pudiese encontrar su iPhone en caso de pérdida o robo. Los equipos de Apple ya disponen de una aplicación así, pero si las investigaciones de Apple llegaran a buen término, las prestaciones de esta utilidad quedarían notablemente ampliadas a las situaciones en que el iPhone estuviese incluso apagado, cortando con ello, al menos aparentemente, las transmisiones inalámbricas.
En cualquier caso, y a pesar de los beneficios que acarrearía esta función así expuesta, los últimos movimientos de Apple invitan a la suspicacia. Su último lanzamiento de gama alta para el mercado de smartphones, el iPhone 5S, ha llegado a levantar cierta polvareda de polémica a cuenta de la función Touch ID. Nos referimos al sistema que permite desbloquear el dispositivo, así como registrar la identidad del usuario en transacciones electrónicas, recurriendo a la lectura de la huella dactilar sobre el nuevo botón de inicio. Apple asegura que las marcas memorizadas no son compartidas con terceros, y ni mucho menos con la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, manteniéndose almacenadas en el propio terminal. No obstante, en cuestiones de privacidad electrónica, ya llueve sobre mojado.
En las películas vemos claramente que el único modo de que el móvil deje de dar la localización es quitándole la batería.