El precio es un factor determinante a la hora de plantearse la compra de un nuevo móvil. Y esto influye en cualquiera de las categorías en que se inscriben cada uno de los modelos que componen este mercado. No obstante, quienes estén más interesados en sacrificar prestaciones en favor de tener contento al bolsillo seguramente acabaran trasladando la mirada a la familia Nokia Asha. Esta gama de dispositivos nació en principio con vistas a atender la necesidad de posicionarse en mercados emergentes, pero ha acabado por hacerse con un hueco en regiones desarrolladas gracias a tres puntos básicos: precios asequibles, diseños muy cuidados y perfiles técnicos muy equilibrados.
No obstante, incluso si acabamos interesándonos en un Nokia Asha, la amplia variedad de propuestas que abarca puede acabar confundiéndonos. Así, para decidirnos por uno de los muchos modelos que integra esta gama hemos de considerar algunos aspectos que ayudan a diferenciarlos; aspectos que están muy reñidos con los distintos perfiles de usuario a quienes van dirigidas las distintas propuestas. De este modo, podríamos encontrar terminales de los de toda la vida, con teclados alfanuméricos tradicionales, hasta equipos con pantallas táctiles y conectividad completa enfocados a una experiencia multimedia más próxima a la de los smartphones de gama de entrada. Y a lo largo de la gama de grises que se despliega entre ambos extremos, dispositivos con distintos grados de atractivo. Veamos algunas píldoras a este respecto.
Móviles tradicionales
Los Nokia 113 y Nokia Asha 202 son las propuestas para esta línea que pone la finlandesa sobre la mesa. Los dos tienen ese sabor clásico de los móviles de siempre, con su pantalla pequeñita y su teclado alfanumérico dispuesto en tres columnas y cuatro filas que cualquier veterano habrá manejado alguna vez. Sus funciones son muy básicas, por lo que está especialmente enfocado de cara a esos usuarios que quieren que su teléfono sea un aliado y no una complicación.
La idea es que el teléfono sirva para llamar, enviar mensajes y cubrir alguna otra necesidad sencilla, como recurrir a una calculadora o a un conversor de divisas. Los dos llevan pantalla a todo color, aunque sus precios difieren sensiblemente. El Nokia 113 es más económico, pero también más básico. Cuesta 45 euros, frente a los casi 80 euros del Nokia Asha 202. Éste, sin embargo, dispone de reproductor de MP3, perfil dual SIM ””para llevar dos líneas de teléfono al mismo tiempo en el mismo terminal”” y su pequeño panel tiene funciones táctiles.
Móviles con teclado QWERTY
Con una presencia cada vez menor, este tipo de dispositivos, que en otro tiempo tenían en su punto de mira exclusivamente al usuario de corte corporativo, ha acabado siendo un interesante nicho para jóvenes y fans de la mensajería instantánea. La oferta aquí es algo mayor que en el caso anterior, y engloba a los equipos Nokia Asha 200, Nokia Asha 201, Nokia Asha 205, Nokia Asha 210, Nokia Asha 302 y Nokia Asha 303. Los precios van desde los 50 euros que cuesta el primero del listado hasta los 135 euros del Nokia Asha 303.
En prestaciones, todos ellos combinan el llamado teclado QWERTY ””que es como el que usamos en el ordenador, pero lógicamente más pequeño”” con pantalla táctil de tamaño variable en función del equipo que nos interese. En general, todos tienen perfiles muy completos en el apartado multimedia, con cámaras de fotos y opciones de instalación de tarjeta microSD. Los modelos más básicos carecen de conectividad de datos de alta velocidad, limitándose al estándar 2G, aunque los más avanzados disponen de Wi-Fi y 3G.
Smartphones de entrada
Por último, los Nokia Asha también contemplan una vertiente que se inscribe en la categoría de móviles inteligentes de prestaciones sencillas. Quienes busquen un teléfono con pantalla táctil completa, con botones que se limiten a funciones contextuales y de navegación. En este caso señalaríamos los Nokia Asha 305, Nokia Asha 311, Nokia Asha 501 o los Nokia Asha 503 como principales referentes, con precios de 63 euros, 92 euros, 90 euros y 100 euros, respectivamente.
Son todos estos equipos con pantalla táctil de tres pulgadas y cámaras de entre dos y cinco megapíxeles. El Nokia Asha 305 carece de conexión Wi-Fi y 3G, pero sí que dispone de perfil 2G. El resto o bien integran el sensor para conexiones inalámbricas a puntos de acceso a Internet o directamente apuestan por la presencia de 3G para datos móviles. Todos permiten disfrutar de una buena experiencia multimedia y en distinta medida hacen una buena propuesta a nivel de diseño, destacando especialmente el Nokia Asha 503 en este apartado.