La existencia de paneles y pantallas transparentes no es algo nuevo. Desde hace años conocemos tecnologías de este tipo que incluso disponen de funciones táctiles. Su presencia en teléfonos móviles no ha pasado de ejemplos-prototipo, y su distribución comercial todavía no se ha hecho patente, a pesar de las muestras que hemos ido conociendo. La multinacional surcoreana Samsung no es ajena a este innovador componente, y según se describe en una patente de la firma, podría incorporarlo en un dispositivo que, además, se coordine con otras novedades.
En Patent Bolt han publicado un documento en el que se hace referencia a un proyecto que la surcoreana tendría la intención de desarrollar. Se trataría de un smartphone dotado de un panel translúcido que dejara ver la cara opuesta al frontal a través de la superficie. Hasta aquí, poco que añadir. Lo interesante llega cuando se comprueba que los accesos táctiles que nos permitieran gestionar las funciones reflejadas en pantalla no estarían en el frontal, como es normal hasta el momento, sino en la espalda. No obstante, se trataría de una función combinada con los controles habituales sobre la parte delantera.
La intención, según se deduce de la supuesta patente, sería que con la espalda táctil pudiésemos realizar operaciones contextuales. Dicho en román paladino, tareas como voltear fotografías, copiar elementos o mostrar información adicional podrían gestionarse a través de la trasera del dispositivo que recurriese a esta tecnología. Lo más parecido que recordamos es la forma en que la consola de Sony, PlayStation Vita, recurre a una superficie táctil en la zona trasera para manejar parámetros adicionales para determinados juegos. La principal diferencia respecto a lo que muestra el documento filtrado es que el uso de un panel translúcido permitiría ver con exactitud el área que tocaríamos con los dedos.
No hay datos acerca de la posible presencia de este sistema en un móvil a corto plazo. Por el momento se ha sabido que Samsung presentaría al menos cinco dispositivos durante el primer trimestre de 2014, entre los que se dan por hecho los Samsung Galaxy S5 y Samsung Galaxy Note 3 Lite. Los otros dos se presupone que serían equipos de gama media, aunque no se descarta que lo que veamos sea el primero de los Samsung Galaxy F, la nueva línea de smartphones con los que la multinacional surcoreana pretende darle otra vuelta de tuerca a su familia de teléfonos premium.
No obstante, ninguno de los candidatos ha dado signos, a través de rumores y filtraciones al menos, de recurrir a la tecnología que hemos descrito, con lo que sólo cabría esperar que, en caso de que llegue a materializarse en un equipo, éste llegase a medio o largo plazo. Sin duda, el sistema en sí al que recurre resulta interesante. Aunque no menos atractivo nos resulta conocer cómo solucionarían problemas como la ubicación del aparataje interno del equipo y, sobre todo, la instalación de una batería interna que surtiese de energía al invento.