El iPhone SE ya ha llegado a España y con él, la polémica. Una vez más Apple lo ha vuelto a hacer, dos modelos disponibles, 16 GB y 64 GB, con una diferencia de precio de 100 euros entre ellos. Una estrategia creada a propósito para que los usuarios opten por el modelo de mayor capacidad y en consecuencia multiplicar su margen de beneficio, multiplicarlo exactamente por 10. Gracias a un estudio realizado por la consultora IHS se ha descubierto que los clientes finales pagan 10 veces más por esa diferencia de GB que la propia Apple. Las facturas muestran que los costes de materiales para el iPhone de 16 GB es de 160 dólares y de 170 para el de 64 GB. En conclusión, Apple paga 10 dólares de diferencia entre un iPhone y otro mientras que los usuarios pagan 100. Lo que sí es cierto es que esa factura de materiales es muy inferior a las del resto de modelos de iPhone, entre otras cosas porque Apple ha aprovechado los procesos de fabricación del iPhone 5S para ahorrar más costes, ya que comparten, por ejemplo, el mismo diseño exterior. Es cierto que el nuevo iPhone SE tiene características de calidad que están presentes en los modelos 6S como por ejemplo la cámara o el procesador A9, pero lo que también es cierto es que a pantalla de 4 pulgadas incorporada en el iPhone SE y que está fabricada por LG tan solo cuesta 20 dólares mientras que en 2013 la misma pantalla costaba 41 dólares. Lo que está claro es que un iPhone de 16 GB con características como la grabación de vídeos a 4K no es viable, sobre todo cuando Apple no ofrece una solución para ampliar la memoria externa como hace su competidor directo, Samsung.
iPhone SE: menos éxito del esperado
Puede ser porque la salida del iPhone 6S es aún muy reciente o porque la expectación que acarrea la futura presentación del iPhone 7 es demasiado poderosa, pero lo que sí está claro es que, a diferencia del resto de iPhones lanzados al mercado, el SE no ha sido ningún éxito de ventas. Tal y como muestra la estadística presentada por Localytics el iPhone SE sólo ha logrado hacerse hasta la fecha con un 0,1% de la cuota global de los iPhones en todo el mundo, un lanzamiento bastante pobre comparado con el del resto, en especial con el iPhone 6 que a día de hoy es el rey en su mercado. Ni siquiera supera al otro iPhone secundario, el iPhone 5C, ni tampoco al teléfono al que Apple pretendía que sustituyese -incluso emulándolo en diseño- el iPhone 5S.
El reconocido analista de la firma KGI Securities, Ming-Chi Kuo, asegura que no solo el nuevo iPhone no será tan popular sino que las ventas de los iPhones tendrán una caída en picado y no serán capaces de superar los 200 millones de unidades vendidas el próximo año. Sin embargo, contradiciendo lo que dice Kuo, algunas estimaciones de Wall Street publicadas en varios medios vaticinan la venta de entre 210 y 230 millones de unidades del iPhone para este año.
